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Aumentan los pacientes en Centro de Integración

María Elena Holguín

Adicciones|La droga de mayor consumo es la marihuana

EL SIGLO DE TORREÓN

Cada vez son menos las personas que ingieren cocaína

Torreón, Coah.- Los resultados obtenidos el año que terminó en la labor que desarrolla Centros de Integra-ción Juvenil, reflejan un incremento en las cifras de consumo pero a la vez, una mayor generación de conciencia entre determinados grupos de la población, sobre la importancia de prevenir y tratar las adicciones.

La directora de CIJ, Beatriz Montemayor González dijo que de acuerdo con datos aproximados, 2004 registró un aumento global del 18 por ciento según la cantidad de pacientes atendidos.

Mientras en 2003 se recibieron un total de 470 pacientes nuevos, casi al término de 2004 se habían registrado 562, lo que constituye una elevación importante en la cantidad de personas.

Parte de este incremento se debe a las medidas dispuestas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, hacia los operadores del servicio público federal de transporte que en operativos de inspección fueron sorprendidos bajo los influjos de alguna droga, a quienes se les obligó a someterse a un tratamiento por un periodo mínimo de cuatro meses, como condición para recuperar su licencia de conducir.

Esto ocasionó que hubiera una mayor cantidad de personas, de 35 a 45 años aproximadamente, que acudieron a la institución para recibir tratamiento por ese lapso, incluyendo el diagnóstico y las pruebas antidoping a que debían someterse en forma sistemática y periódica.

Debido a que la continuidad en el tratamiento era un requisito indispensable para que a estos operadores se les volviera a extender la licencia, algunas empresas privadas de transporte han comenzado a enviar a sus propios operadores para que inicien un control adecuado.

Beatriz Montemayor indicó que en este grupo de pacientes, la droga de mayor consumo son las anfetaminas, las que a nivel general sólo representan alrededor del dos por ciento de las drogas que se consumen en la región.

Esto, a diferencia del Estado de Durango donde según los reportes de 2003, las anfetaminas ocuparon el 40 por ciento del consumo del total de pacientes atendidos en Centros de Integración, un disparo semejante al que presentó la cocaína en 1995.

Sin embargo, las consecuencias del uso de estas drogas a corto y mediano plazo son mucho más severas en el orden cognitivo, pues hay un efecto directo contra los neurotransmisores que permiten el pensamiento, además de que destruyen las conexiones neuronales.

Al decir de la directora de CIJ, otro grupo de población que ha registrado un aumento importante en el consumo de anfetaminas son las mujeres jóvenes.

“Existe la creencia de que por ser fármacos o pastillas no causarán gran daño al organismo, pero es un serio problema al que se están enfrentando estos consumidores, pues a diferencia de otras drogas, las consecuencias son mucho más devastadoras y también se desarrolla una fuerte adicción”.

Por otro lado, 2004 registró un decremento importante en el consumo de la cocaína, lo que coincide con las estadísticas a nivel nacional en alrededor de tres puntos porcentuales.

La droga de mayor consumo de los pacientes que atiende Centros de Integración sigue siendo la mariguana y en una menor proporción la cocaína, aunque esta última se considera de mayor impacto porque genera una dependencia más severa que la hierba.

La familia, más involucrada

Beatriz Montemayor González consideró que cada vez existe una mayor conciencia entre la población sobre la importancia de prevenir y tratar el problema de las adicciones, y en esta función la familia se nota más involucrada ante la necesidad de ayudar a uno de sus miembros a superar la enfermedad.

En particular, según consideró, las esposas están asumiendo un rol muy activo y se muestran indispuestas a permanecer pasivas cuando tienen frente a sí un problema de farmacodependencia.

Esto se ha comprobado a través de los pacientes que llegan a la institución para someterse a tratamiento, quienes por lo general son convencidos y cuentan con todo el apoyo de las mujeres de su familia para dar este paso tan importante en la recuperación.

“Es incluso una forma mucho más real de querer a la persona, el tomar la decisión y enfrentar juntos el problema, que asumir una posición de víctima y quedarse sin hacer nada mientras la vida de la otra persona se destruye”, expresó.

Se duplican los pacientes

El rango de edad de 15 a 19 años de los pacientes atendidos por Centros de Integración Juvenil (CIJ) se duplicó en 2004, lo que según la directora de la institución, Beatriz Montemayor González, más que a un incremento en el consumo obedece a una efectiva labor de detección oportuna y canalización adecuada de jóvenes que se iniciaron en el uso de alguna droga.

Durante el año que terminó, el organismo llevó a cabo una serie de programas que involucraron a las escuelas secundarias y preparatorias de la región.

En la medida que se hizo llegar la suficiente información a los alumnos, maestros, directivos de los planteles y padres de familia, se logró reforzar la conciencia y hubo una adecuada canalización de jovencitos que por diferentes circunstancias han usado drogas.

Incluso, las escuelas se involucraron dando un seguimiento especial a cada caso detectado, de manera que se dejó un poco atrás esa política de expulsión inmediata de todo aquél que se supiera había usado drogas, para mantenerlo en la institución bajo toda una supervisión acerca de los avances en el tratamiento.

Montemayor González explicó que algunos de los casos que se recibieron fueron por instancias de los propios maestros, pues como docentes ellos mismos también se han capacitado mejor y han logrado adquirir una mayor conciencia de este grave problema social, aunque todavía falta mucho por hacer en ese aspecto.

CIJ desarrolló programas de transmisión de mensajes para generar conciencia de joven a joven, a través de la capacitación de grupos que luego se encargaron de hacer llegar toda esa información a sus compañeros.

Esta labor ha servido no únicamente para detectar a los muchachos y muchachas que han utilizado estupefacientes, sino que ya enfrentan problemas con el uso de drogas lícitas como el alcohol o el tabaco.

RESULTADOS

Centros de Integración Juvenil registraron un incremento en el número de pacientes nuevos que recibieron tratamiento durante este año, por una mayor detección oportuna y una canalización adecuada.

· En 2003 se atendieron 470 casos de pacientes nuevos, mientras que en el transcurso de este año se recibieron 562.

· Hubo un aumento importante en los pacientes de 35 a 45 años, que correspondió a los operadores del transporte público federal que fueron detectados por consumo de drogas en el desempeño de su trabajo.

· El rango de edad de 15 a 19 años se duplicó, debido a que este año se desarrollaron diversos programas en escuelas secundarias y preparatorias, que derivaron en una mayor detección de casos.

· La marihuana sigue siendo la droga de mayor consumo en la región, seguida por la cocaína, la cual registró un leve decremento.

FUENTE: Centros de Integración Juvenil

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