Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- El pasivo laboral del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creció en dos mil 76 millones de pesos cada semana durante el último año y llegó a 715 mil millones de pesos al cierre de 2004, señala su informe sobre la situación financiera y los riesgos del instituto 2004-2005.
El pasivo laboral, que alcanza el 9.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es la deuda que tiene el instituto en calidad de patrón con sus trabajadores y jubilados actuales y futuros, debido a las obligaciones que le marca su régimen de jubilaciones y pensiones.
Si se considera la deuda por cada trabajador activo, el IMSS le debe a cada uno de ellos el equivalente a 1.9 millones de pesos, de acuerdo con el documento presentado ayer.
Para el IMSS, el costo creciente de las pensiones de sus ex trabajadores lo coloca hoy en una situación financiera más difícil que la observada hace un año.
El costo financiero de su régimen de pensiones es alto principalmente porque un trabajador del IMSS no requiere de una edad mínima para jubilación y se pensiona con una edad promedio de 53 años.
Además, 28 por ciento alcanza el retiro antes de los 50 y en promedio se les paga su jubilación durante 29 años.
A pesar del programa de inversiones que ha permitido terminar 19 obras inconclusas, el informe establece que la infraestructura será insuficiente para atender a los aproximadamente 35 millones de usuarios esperados en 2006.
“Se estima que para abatir el rezago acumulado en infraestructura se requiere invertir en forma inmediata más de 45 mil millones de pesos, cantidad que es más de 13 veces el presupuesto de inversión de 2004”, detalla el documento.
En cuanto a la reforma a la Ley del Seguro Social, aprobada el año pasado, el efecto sobre las finanzas del instituto significará un ahorro de 21 mil millones de pesos en el periodo 2005-2012.
Sin embargo, este ahorro aún es insuficiente para compensar las deterioradas finanzas del organismo, y sus efectos positivos realmente se verán hasta 2030, establece el informe.
