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MÉXICO, DF.- Los 412 mil burócratas administrativos y de servicios generales recibirán un incremento salarial promedio ponderado del 4.7 por ciento, el cual será retroactivo al primero de enero de este año, así como 350 pesos más mensuales por concepto de capacitación.
Así, el salario mínimo de este sector será de cuatro mil 300 pesos, además se incrementarán los créditos hipotecarios al pasar de 20 mil a 120 mil, informaron la Secretaría de Hacienda y la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
En una conferencia de prensa a donde asistieron por esa dependencia, Guillermo Bernal Miranda, jefe de la Unidad de Política y Control Presupuestal y Joel Ayala Almeida, dirigente de esa organización gremial.
Se informó que quedó pendiente para dentro de dos o tres semanas, el incremento salarial para unos 190 mil trabajadores de la rama médica y paramédica, que comprende doctores, químicos biólogos y veterinarios, entre otros, del sector salud.
Al respecto, el líder del Sindicato Nacional de Trabadores de la Secretaría de Salud, Marco Antonio García, informó que el aumento a este sector de burócratas no será menor que el 4.7 por ciento otorgado a los de la rama administrativa y de servicios generales. “Las pláticas se desarrollan en buenos términos con la Secretaría de Hacienda y esperamos tener buenos resultados”, destacó.
En tanto, Joel Ayala mencionó que se acordó que el Gobierno Federal “absorberá”el pago del Impuesto Sobre la Renta en 2005 en lo que toca a prestaciones como aguinaldo, prima vacacional y estímulos económicos de fin de año, entre otros.
Sin embargo, la FSTSE en coordinación con el Congreso del Trabajo, continuará insistiendo a través de sus diputados revertir las reformas hechas el año pasado en materia fiscal, con las cuales se gravarán las prestaciones de los trabajadores a partir del primero de enero de 2006.
Cabe recordar que la Ley del Impuesto Sobre la Renta aprobada en noviembre de 2004 por el Congreso establece nuevos sistemas de cálculo del impuesto a los salarios, pero de manera especial, impone gravámenes a las prestaciones de previsión y seguridad social de Ley, y a las logradas en los contratos colectivos de trabajo hasta ahora exentas.
Las adecuaciones fiscales que entrarán en vigor a partir del primero de enero de 2006 vulneran la proporcionalidad del gravamen a los salarios e implican el pago de una tasa mayor de impuesto para los trabajadores de menores y medianos ingresos, según análisis de la diputación federal del sector obrero.
