La recuperación de otros cuatro cadáveres eleva a 24 el número de muertos en el incendio provocado el lunes por un ataque con bombas Molotov en la ciudad de Ujtá, en el noreste del país, informó ayer un portavoz del Ministerio ruso para Situaciones de Emergencia.
“Durante la noche fueron encontrados cuatro cadáveres entre los escombros”, dijo el portavoz a la agencia Interfax, y añadió que los bomberos continúan retirando escombros en el lugar del siniestro.
Según las versiones oficiales, dos adolescentes arrojaron varias bombas Molotov en una galería comercial de dos plantas atestada de clientes.
Inicialmente, las autoridades atribuyeron el incendio a la explosión de una garrafa de gas, y también se temió que se tratara de un atentado terrorista, pero posteriormente un portavoz de la fiscalía regional afirmó que se trataba de “un ajuste de cuentas” entre grupos criminales.