El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La autoabastecimiento, la única vía legal en México para asegurar el suministro de energía eléctrica, afirma Fernando Alanís Ortega, director ejecutivo de Grupo Metales de Industrias Peñoles.
A un año de haber arrancado operaciones la Termoeléctrica Peñoles (TEP), la compañía minero-metalúrgica ha logrado una capacidad instalada de 230 megawatts y la distribución desde Torreón, Coahuila, para las operaciones del grupo.
El entrevistado menciona que durante estos 12 meses, la termoeléctrica ha logrado ahorros importantes de 12 por ciento para todo el corporativo a nivel nacional, disminuyendo en esa proporción el costo de energía. El ejecutivo comenta que lo relevante de la inversión hecha no es a un costo menor, sino la certidumbre de la disposición de la electricidad para la realización de todos los procesos productivos.
A raíz de los buenos resultados obtenidos con la TEP, otras empresas del ramo minero se han acercado para solicitar información e instalar una termoeléctrica propia. Por ello, Fernando Alanís reitera que sólo mediante el autoabastecimiento las empresas podrán generar electricidad propia y a un bajo precio, comparado con la Comisión Federal de Electricidad.
Indica que debido a las limitaciones legales que existen dentro del sector de energía y a las necesidades de aprovechar la capacidad instalada para cumplir con los tiempos establecidos en los contratos, las empresas deben realizar grandes inversiones para asegurar el flujo adecuado de energía a las plantas de fundición.
Reporte
De acuerdo con el informe del primer año de operaciones comerciales, la TEP generó mil 179 millones de kilowatts-hora, con un costo promedio 11.9 por ciento menor que si la energía hubiera sido comprada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que redundó en un beneficio económico total de 251 millones de pesos.
La planta termoeléctrica, ubicada en el municipio de Tamuín, San Luis Potosí, distribuye la energía para sus operaciones desde el centro de despacho de Torreón, desde donde monitorea la generación y transmisión en tiempo real.
La TEP fue construida en tres años e inició sus operaciones comerciales el 30 de abril del año pasado, con un contrato de comercialización de la energía que genera a favor de Peñoles, pues la termoeléctrica fue financiada, construida y es operada por terceros.
Por ello, la relación entre TEP y Peñoles es comercial, donde la primera se comprometió, a través de un contrato, a suministrar energía por 20 años a la segunda, y en 2024 la propiedad de la planta se transferirá sin costo a Peñoles.
Gracias a esta inversión, en el primer año de operaciones, logra un suministro seguro y suficiente de energía para todas sus operaciones, lo que le permite tener beneficios adicionales a la reducción de costos.
Con ello, la compañía no se vio obligada a reducir sus niveles de producción en las horas pico y con ello pudo maximizar el uso de su capacidad instalada. Además, redujo la exposición a la volatilidad inherente de los precios de la CFE y mantuvo garantizado su abasto.
Por otra parte, destaca que estos beneficios ya acumulados llevaron a sus empresas a disminuir el costo de sus precios unitarios, lo que la ubica como una compañía más competitiva a niveles nacional e internacional.
Lo anterior se refleja en un beneficio económico de 251 millones de pesos, donde ya se incluye el menor costo unitario de la energía, los ingresos generados por la venta de la electricidad excedente durante el periodo de prueba, así como los cargos al constructor por el retraso en el arranque.
Además, el suministro continuo y suficiente de energía, permitió aumentar la capacidad en la refinería electrolítica de zinc de Met-Mex.
“Lo relevante de la inversión hecha no es a un costo menor, sino la certidumbre
de la disposición de la electricidad”.
FERNANDO ALANÍS ORTEGA,
DIRECTOR EJECUTIVO DE GRUPO METALES DE INDUSTRIAS PEÑOLES
