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GINEBRA, SUIZA.- Las muestras del virus de la gripe que habían desaparecido en Líbano y en Corea del Sur fueron localizadas y se espera información sobre cómo avanza la destrucción de las que quedan en Estados Unidos, afirmó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las muestras del virus de la gripe H2N2 fueron despachadas entre octubre y febrero pasado por un centro de investigación de Estados Unidos a un total de tres mil 747 laboratorios, de los cuales 61 se encontraban en otros 18 países. La portavoz de la OMS, María Cheng, confirmó que todas las muestras han sido destruidas en Corea del Sur, mientras que en el caso de Líbano ésas han sido localizadas y pronto serán eliminadas.
La OMS no sabe exactamente cuántas muestras quedan por localizar y destruir, pero tiene la certeza de que todas las que quedan están en centros especializados estadounidenses. Sin embargo, Cheng aseguró que al menos 98 por ciento de las muestras que permanecieron en Estados Unidos ya han sido destruidas.
Las muestras del virus de la gripe H2N2 fueron despachadas entre octubre y febrero pasado por un centro de investigación de Estados Unidos a un total de tres mil 747 laboratorios, de los cuales 61 se encontraban en otros 18 países. “Seguimos esperando que los laboratorios de Estados Unidos nos confirmen” que también han completado el proceso, indicó Cheng.
El virus fue enviado inicialmente por el College of American Pathologist de Estados Unidos, en un acto que la agencia de la ONU ha considerado de “imprudente” y “que merece una investigación por parte de las autoridades (sanitarias) estadounidenses”.
Dicho centro de estudios ayudaba a laboratorios a realizar pruebas rutinarias de control de vacunas. El H2N2 es una cepa del virus que circuló entre 1957 y 1958, causando la llamada “pandemia de gripe asiática” y que resurgió diez años después provocando la muerte de entre uno y cuatro millones de personas.
Todas las personas nacidas después de 1968 carecen de defensa inmunológica a ese virus, ya que no fue incluido en las vacunas fabricadas después de esa fecha.
Tras el descubrimiento de esta amenaza sanitaria, la OMS pidió a todos los laboratorios involucrados que pongan en marcha medidas de bioseguridad cuando manipulen el referido virus, que no ha circulado recientemente entre los humanos y para los que la población joven no está protegida.
El virus fue identificado inicialmente por un laboratorio canadiense que lanzó la alerta y propició una investigación que condujo a descubrir la responsabilidad del College of American Pathologist.
