EFE
LIMA, PERÚ.- La salud de la niña Milagros Cerrón Arauco, que sufre del “síndrome de la sirena”, “marcha sobre ruedas”, un día y medio después de haber sido operada para separar sus piernas, afirmó ayer el cirujano peruano Luis Rubio.
“A 38 horas de la operación, (la bebé) ha respondido favorablemente, no hay fiebre, tolera bien los alimentos y la irrigación de sus miembros inferiores es muy buena”, explicó el galeno, que dirigió a un equipo de 11 médicos que operaron a la menor en el Hospital de la Solidaridad, en el distrito limeño de Surquillo.
El cirujano refirió que los pies de Milagros Cerrón “pasaron” ayer la prueba médica de la “digitopresión”, porque respondieron de modo óptimo a los reflejos.
Así, según Rubio, “se disiparon los temores” de que la cirugía hubiera afectado la irrigación sanguínea de sus extremidades inferiores.
También ayer le fueron revisadas las suturas de las piernas y se comprobó que los tejidos “cicatrizan sin problemas”, por lo que se espera que en 15 días las rodillas se puedan doblar de modo independiente.
Milagros, de 13 meses, es uno de los tres casos únicos en el mundo con el síndrome de Sirenomelia que han sobrevivido más de una semana desde el nacimiento.
Luis Rubio señaló que los padres de la bebé, naturales de la localidad andina de Huancayo, habían “rechazado” a su hija al nacer, ya que por sus creencias culturales consideraban que “era un castigo de Dios”.
