Las exportaciones del país crecerán a una tasa anual de más del diez por ciento.
Agencias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- El Acuerdo de Asociación Económica (AAE) México-Japón ofrece amplias ventajas al país para la exportación de productos nacionales. El Tratado de Libre Comercio (TLC) entró en vigor el pasado viernes y ofrece de manera inmediata la liberación del 91 por ciento de las fracciones arancelarias del sector industrial japonés.
Contrario a otros acuerdos comerciales que el Gobierno mexicano ha signado con otras naciones del mundo, el AAE representa la oportunidad para la exportación de productos agropecuarios y bienes con tecnología media-alta y la atracción de inversión extranjera.
De acuerdo a una información proporcionada por la subdelegación de la Secretaría de Economía en Torreón, los japoneses abren sus puertas a la comercialización de bienes y servicios con sello nacional, en tanto, México se muestra un poco más cauto al sólo liberalizar el 40 por ciento de las fracciones arancelarias, particularmente en productos de alta tecnología que no se producen en el país.
Las expectativas para el sector exportador son muy amplias con este marco jurídico que regulará las operaciones de comercio exterior entre ambos países, ya que se espera una expansión de la venta de productos y servicios e inversión.
Los analistas consideran que la relación económica entre México y Japón adquiere una nueva dimensión, ya que a partir del pasado primero de abril existe un marco legal claro y mutuamente satisfactorio, el cual garantiza un ambiente favorable de largo plazo para liberalizar y facilitar el comercio.
La Secretaría de Economía destaca ocho razones por las cuales se negoció el AEE, ya que las economías de Japón y México tienen características que las hacen complementarias. El país del Sol de Oriente es la segunda economía del mundo, tiene una población con edad promedio de 42 años, mano de obra altamente capacitada, reporta altas tasas de ahorro, es la octava fuente de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, productor y exportador de productos de alta tecnología, importador de bienes de tecnología media-alta e importa el 60 por ciento de su consumo de alimentos (tercer lugar mundial).
Por su parte, México se ubica como la décima economía del mundo, cuenta con una población con edad promedio de 23 años, ofrece mano de obra joven y capacitada disponible, necesidad de complementan la inversión nacional con extranjera, ocupa el cuatro lugar como polo de atracción para la IED entre países en desarrollo, es importador de productos de alta tecnología, productor y exportador de bienes con tecnología media-alta y agroalimentarios.
Debido a las similitudes, el AAE se complementa a la estrategia de negociaciones comerciales del país y se suma a la amplia red de Tratados de Libre Comercio (TLC) con 42 países, en tres continentes. A partir del presente mes, el sector exportador mexicano tendrá acceso preferencial a países que concentran más de tres cuartas partes del Producto Interno Bruto mundial.
Los analistas pronostican que el 95 por ciento de las exportaciones y el 77 por ciento de las importaciones mexicanas se realizarán en el marco de los TLC que el Gobierno mexicano ha signado en todo el mundo.
De igual manera, el país estará en posibilidad de expandir y fortalecer las oportunidades de inversión, además de aumentar las actividades de inversionistas. Será promovida también la cooperación y la coordinación para la aplicación efectiva de las leyes en materia de competencia. Habrá procedimientos efectivos para la implementación y operación del AAE y para la solución de controversias, y se fomentará la cooperación económica bilateral para aprovechar de mejor manera el acuerdo.
Puntos positivos
Con la entrada en vigor del TLC, México hará efectivas las concesiones de acceso a mercados de bienes agrícolas e industriales, lo cual permitirán a los productores nacionales alcanzar una mayor participación en el mercado japonés. México gozará, de manera adelantada a cualquier otro país competidor, de preferencias comerciales para entrar al mercado japonés.
Los especialistas destacan que por primera vez, Japón ha otorgado una preferencia arancelaria significativa en productos agroalimentarios, incluso para aquellos productos en los que Japón mostró una gran sensibilidad. México tiene ahora ventajas arancelarias respecto a Estados Unidos, Brasil y países asiáticos.
El AAE reconoce la diferencia en el tamaño y grado de desarrollo entre las economías de México y Japón. Por ello, el sector industrial Japón ha liberalizado de inmediato el arancel que aplica al 91 por ciento de las fracciones arancelarias. En el mediano plazo, se eliminará el arancel aplicado a cuatro por ciento de las fracciones arancelarias, mientras que el cinco por ciento restante consiste en productos en los que el país asiático expresó sensibilidad. Pese a ello, Japón ha otorgado a México acceso inmediato libre de arancel bajo cupos. Tales son los casos de calzado de cuero y prendas de vestir.
Más cauto
México, por su parte, el primero de abril únicamente liberalizó el arancel aplicado a 40 por ciento de las fracciones arancelarias. Se trata de bienes que no se producen localmente y que son insumos para la industria nacional, tales como productos de alta tecnología. En el mediano plazo, se abrirá el nueve por ciento de las fracciones arancelarias.
En diez años, el país abrirá gradualmente el 49.5 por ciento de las fracciones arancelarias que corresponden a sectores en los que existe producción nacional.
La Secretaría de Economía precisa que mediante este acuerdo se estará en posibilidad de atraer mayores flujos de capital japonés en el sector manufacturero y de servicios. En materia de inversión, el Gobierno mexicano cuenta con un conjunto de reglas claras y precisas relativas a la protección de la inversión productiva, misma que otorga una mayor certidumbre y seguridad jurídica para los inversionistas de ambos países.
El acuerdo con Japón se suma a la amplia red de tratados de libre comercio que México mantiene con 42 países. De esta manera, se tendrá acceso preferencial a países que concentran más de dos terceras partes del Producto Interno Bruto mundial. Asimismo, el TLC impulsará una mayor inversión en el país para manufacturar productos que posteriormente se exportarán a otros países, a través de nuestra red de acuerdos comerciales.
Dentro de las ventajas inmediatas que ofrece el AAE es el fortalecimiento a la capacidad exportadora del país, ya que dará mayores oportunidades de empleo e inversión. Se estima que durante los próximos diez años las exportaciones mexicanas hacia Japón crecerán a una tasa superior al diez por ciento promedio anual, y los flujos de inversión extranjera directa en más de 1.2 mil millones de dólares. El impacto en el empleo será la creación de alrededor de 80 mil plazas anuales.