EL PAÍS
GIRONA, ESPAÑA.- Una mujer de 74 años murió ayer por la mañana en Sant Antoni de Calonge (Girona) al ser arrastrada por el desbordamiento del río que cruza el municipio. A media tarde, dos coches hicieron caso omiso de las instrucciones de la Policía Local de Perelada que les indicó que no atravesaran un torrente; la pasaron y la fuerza de las aguas los llevó cauce abajo. Resultado: tres personas muertas, dos de ellas francesas y una marroquí.
La localidad de Calonge recibió la peor parte de un episodio de inundaciones que afectó a casi toda la zona costera de la comarca del Baix Empordà (Girona). El desbordamiento de ríos dejó casas aisladas por el agua, numerosos cortes de carreteras, importantes desperfectos en vehículos, viviendas, garajes y comercios. Los problemas circulatorios dejaron sin escuela hasta a tres mil alumnos.
La primera víctima mortal de las inundaciones es Roser P. P., una vecina de Sant Antoni de Calonge de 74 años. Su cuerpo fue localizado en un solar, a unos 400 metros de su casa y muy cerca de la desembocadura de la Riera de Calonge. Los vecinos destacan la enorme fuerza de agua, que llegó en varias olas consecutivas.
Toda la zona de la Vall d’Aro soportó dos frentes de lluvias consecutivos. Los equipos de emergencia, que sobrevolaban con un helicóptero las zonas afectadas, rescataron a algunas personas aisladas en sus domicilios, principalmente en urbanizaciones de Calonge.
Entre las poblaciones más afectadas por los temporales se encuentran Calonge, Platja d’Aro, Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d’Aro, que han visto inundadas sus zonas urbanas situadas en cotas bajas. La dificultad del terreno para absorber las aguas y el anuncio de nuevas precipitaciones mantenían en estado de máxima alerta en la zona.
Algunas calles de los municipios costeros del Baix Empordà se convirtieron en caudalosos torrentes y las acumulaciones de agua en la vía pública superaron los 50 centímetros.