París, (EFE).- Una bacteria fecal de origen humano o animal es la causante de los 18 casos de intoxicación -algunos graves- que las autoridades sanitarias francesas han registrado por el consumo de un lote de hamburguesas congeladas.
Un responsable del fabricante de las hamburguesas Soviba explicó, en declaraciones a la cadena de televisión "France 2" que se había identificado la bacteria causante de la infección, que es de origen fecal, aunque no se ha determinado si fue un animal o una persona el que la transportó hasta la cadena de producción de su fábrica de Angers.
Los tres lotes incriminados de la marca Chategril (L206, L231 y L234) vendidos en tiendas del grupo Leclerc en el suroeste de Francia se fabricaron con carne de 25 animales, y tienen fecha de caducidad del 25 de julio próximo para el primero, y el 22 de agosto de 2006 para los otros dos.
Se retiraron de la venta cuando se descubrió que habían provocado intoxicaciones, y Leclerc ha suspendido sus compras de Soviba.
El Instituto Nacional de Vigilancia Sanitaria (INVS) indicó que los 18 casos de intoxicación incluyen once niños afectados por el Síndrome Hemolítico y Urémico y siete personas más (entre ellas otros seis niños) con diarreas sangrantes.
Los que tienen el Síndrome Hemolítico Urémico son niños de dos a nueve años que están hospitalizados y necesitan un tratamiento complejo, que incluye diálisis y transfusiones sanguíneas.
En cuanto a los que se ha diagnosticado las diarreas sangrantes, uno es un bebé de 15 meses que se encuentra en el servicio de reanimación en un centro hospitalario.
Los enfermos se han declarado en el suroeste de Francia, que es la zona donde se comercializaron los lotes sospechosos a de departamentos en todo el suroeste de Francia.
Michel-Edouard Leclerc, presidente del grupo de distribución que lleva su nombre, reconoció que tiene pendiente "un trabajo de hormiga" para prevenir a todos los clientes que han comprado las hamburguesas de los lotes bajo sospecha, en particular porque al tratarse de carne congelada el consumo se podría escalonar durante meses, y con él la aparición de nuevos casos.
En cuanto al origen de la contaminación, indicó que "es algo que puede llegar a ocurrir, pero no es normal", y sin eludir su responsabilidad como comerciante, insistió en que el fabricante tendrá que dar cuenta de sus controles de calidad.
