EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Fuerza, actitud, música, cante y una bailaora perfecta. Por supuesto, Eva Yerbabuena.
Alrededor de las 8:30 de la noche del jueves, el público lagunero se dio cita en el Teatro Nazas para poder ver en acción a la española que ha girado por el mundo haciéndose acreedora de múltiples premios de nivel internacional.
En un escenario sin muchos artilugios, ante una sala casi llena, se empieza a menguar la iluminación. La expectación es grande, el público espera una entrada comúnmente imperiosa. Sin embargo, al emerger las primeras luces azules, aparece un fonógrafo con una dulce melodía, al fondo: Eva.
Esto fue el punto de partida para que iniciara el Intro I Eva. Desde el momento en que hizo sus primeros movimientos, el público se dio cuenta de que estaba frente a “La Yerbabuena”. Eva entregó un baile místico con la perfección y el sentimiento que la caracteriza. Termina y desaparece del escenario.
Los tres cantaores suben al escenario y en una muestra de cante de “a lante”, a capela muestran que cada uno tiene un “jipío” prolongado, en el que se apoyan los tercios de entrada y salida de cada frase. Esto será el inicio de la parte más musical que a continuación vendrá, por principio, plantean la hondura con la que se manejará el espectáculo y la letra de los cantes gira en torno a la mujer.
Ya templados los cantaores, el escenario se va a oscuro y en el siguiente número de pronto aparecen dos bailarines de gran porte y se plantan en el escenario, esto se titula Tona (bulería); al principio intentan seducir al público con movimientos definitivos y lentos. Ya están en acción el palmeo y el cante “de atrás”, como se le llama. Pero conforme sube el toque en la música, se apasionan más, hasta llegar a contagiar a los espectadores de esa energía y fuerza de la cual están dotados sus movimientos hasta la última nota.
La “melisma” de los cantaores (una característica muy flamenca), hace salir a Eva nuevamente para interpretar Del Puente, con una magnífica fuerza; esta vez el toque es mucho más potente y se convierte en el marco ideal para que “La Yerbabuena” se desate y entregue todo su movimiento, perfecto desde la punta de sus dedos hasta sus tacones, cada transición demuestra una técnica depurada A compás: Cante o Baile, que es interpretado siguiendo fielmente el ritmo o cadencia del estilo correspondiente.
Continúan y toda la compañía va haciendo presencia algunos con más ángel y otros con más técnica, pero todos conformando una armonía contundente con bailes como Tiempo al Tiempo y Chirrín-Malacatín.
La aún muy joven bailaora, en escena se transforma en una mujer de carácter y cuenta una historia bailada con pasión.
El final es muy profundo y en él domina una técnica de muy alto nivel, Eva vuelve al lado del fonógrafo y después de una intensa jornada... termina.
Es indiscutible el impacto emotivo que produjo el buen cante y el buen toque, Paco Jarana y todo el acompañamiento musical arrasaron con las emociones, tanto de los bailarines como del público que se emocionó con ellos.
Eva “La Yerbabuena” y su Ballet Flamenco no sólo recibieron un gran aplauso del público, sino que lograron ponerlo de pie al entregar un espectáculo de la más alta calidad, demostrando que el baile flamenco es una intensa fiesta que sólo Eva Yerbabuena sabe transmitir con ese trabajo tan extraordinario, el zapateo limpio y definido que definitivamente logró sensibilizar a los espectadores.
La danza flamenca es un estilo por sí mismo y esta magnífica presentación lo confirma, Eva “La Yerbabuena” pone este tipo de baile al nivel de cualquier espectáculo de alta calidad.
El programa
Una excelente selección de piezas inspiradas en Eva, fueron interpretadas por “La Yerbabuena” y su Ballet de Flamenco.
-Intro I-Eva.
-Tona.
-Rarapata.
-Torre de Vela.
-De la Cava.
-Del Puente.
-Tiempo al Tiempo.
-Chirrín-Malacatín.
-Intro II-Eva.
FUENTE: Teatro Nazas
