Logra el FBI desbaratar "parcialmente" las presuntas acciones terroristas.
AGENCIAS
NUEVA YORK, EU.- El sistema de Metro de Nueva York está bajo la amenaza de ataque más específica que se haya tenido hasta el momento, dijo ayer el alcalde Michael Bloomberg.
La ciudad de Nueva York continúa en código de alerta terrorista Naranja, el segundo más alto, donde ha estado desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 que destruyeron las Torres Gemelas y partes del área financiera.
Bloomberg informó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), lo notificó en los últimos días sobre ?una creíble amenaza específica a nuestro sistema de Metro?, pero señaló que no lo había hecho público hasta ahora porque los funcionarios de seguridad estaban intentando desbaratarlo. El alcalde dijo que la amenaza se originó en el exterior.
?Nunca antes habíamos tenido una amenaza específica a nuestro sistema de Metro?, declaró Bloomberg.
El jefe de la Policía de Nueva York, Ray Kelly, informó que la amenaza es creíble y se trata de un eventual ataque ?en los próximos días?. Un funcionario del FBI dijo durante la conferencia de prensa conjunta que la amenaza fue ?parcialmente desbaratada? por operaciones encubiertas que se desarrollaron esta semana. Bloomberg señaló que hasta ahora no hubo arrestos en Nueva York. Tampoco está claro si se hicieron detenciones en otras ciudades o países.
SIN ESPECIFICAR
La amenaza no fue dirigida contra una estación en particular sino contra el sistema. Se trata, sin embargo, de la primera amenaza contra el servicio colectivo que transporta a millones de personas diariamente.
Para calmar a la población, Michael Bloomberg señaló que el sistema de transporte subterráneo es seguro y anunció que lo usaría anoche de regreso a su casa. La situación de alerta se produce después de que se hubieran reforzado en los dos últimos días la vigilancia en torno a las sinagogas de Nueva York, debido al inicio el pasado martes de las festividades del nuevo año judío. La alarma coincide también con el comienzo del Ramadan, mes santo de ayuno y abstinencia para los musulmanes.
Los controles de seguridad en los accesos al Metro de Nueva York ya se habían intensificado tras los atentados de julio en Londres, Inglaterra, que segaron la vida de más de medio centenar de personas.