Índices de aprovechamiento manejados por la anterior administración estatal no coinciden con la realidad en nivel básico
DURANGO, DURANGO.-Héctor Arreola Soria, el titular de la Secretaría de Educación, habla con franqueza de su actual responsabilidad y sus tareas. Acepta que la educación en Durango no es como se planteó al final de la anterior administración estatal.
Directo, con datos de evaluaciones externas, revela la realidad educativa estatal que no es la cobertura del 98 por ciento en primaria y cerca del 90 por ciento en educación secundaria; ni tampoco son los primeros lugares nacionales en ambos niveles, como decía la anterior administración gubernamental.
Institucional, confiesa que son otros los números, con base en un diagnóstico que permite ubicar en dónde está la educación en Durango.
En preescolar la cobertura es del 52 por ciento, considerando que en el presente ciclo escolar la obligatoriedad se tiene en el primer grado. En primaria es del 92 por ciento, mientras en secundaria es del 86 por ciento.
En los niveles de educación media superior y superior, las cifras son “dramáticas”, pues la cobertura alcanza el 70 por ciento y el 50 por ciento, respectivamente. “Así estamos… ésta es la realidad”, expresa.
Las ponderaciones que recibe el estado en calidad educativa no son muy buenas, dice, y no deja de mencionar la escuela secundaria Nelli Campobello, de Villa Ocampo, que obtuvo un segundo lugar nacional en una de las evaluaciones.
Igualmente, reconoce las carencias de recursos para darle mantenimiento y reparación de los edificios escolares viejos, para construir nuevos espacios, para llevar el servicio a lugares de difícil acceso en donde existe una gran dispersión de población.
Arreola Soria asienta que la demanda en educación primaria tiene una tendencia a la baja en los últimos años, la cual es más notable en los centros de las ciudades de Durango, Gómez Palacio y Lerdo.
¿Qué evaluación hace a seis meses de haber asumido el cargo?
Podríamos decir que tenemos un diagnóstico de cómo estamos actualmente. En el asunto de atención estamos en un 92 por ciento en primaria; un 52 por ciento, en preescolar, y aquí es porque todavía la obligatoriedad solamente la tenemos en el primer grado; en este año, 2005-2006, en el segundo y el siguiente año en el tercero. Estamos preparados para dar la atención en preescolar y cumplimos al 100 por ciento para atender el primer grado en este año, pero para el segundo grado nos estamos preparando ahora con las aulas y los maestros necesarios.
¿Qué significan estos indicadores?
En el caso de educación primaria, hablar el 92 por ciento de la atención es muy alto, podríamos decir que andamos cerca del 100 por ciento, sólo que aún tenemos dificultades en el interior del estado, por esa gran dispersión de comunidades que llegan a casi seis mil con menos de 100 habitantes, de las cuales cuatro mil 800 tienen menos de 50 pobladores, y es ahí donde las escuelas tienen alrededor de siete, hasta 12 alumnos de todos los grados.
¿Es cierto que en primaria existe una tendencia ala baja en la demanda?
Hay muchas escuelas, y lo pueden constatar, en el centro de Durango, Gómez y Lerdo, en donde ya los grupos son muy pequeños, con máximo de 20 alumnos, o en otros casos apenas rebasan los diez.
¿Esto obligará a que desaparezacan algunas escuelas, o a que se reubiquen alumnos?
Creo que todavía, con esta demanda que vamos a tener en preescolar por la obligatoriedad, consideramos que los próximos cinco años se van a ver alimentadas por la atención al 100 por ciento en preescolar. Lo cierto es que ahorita no tenemos necesidad de crecer en primaria, estamos cubiertos en este nivel; tenemos infraetructura y los maestros necesarios; no queremos un maestro más en primaria.
¿En secundaria ocurre la misma situación que en primaria?
En el caso de secundaria por la alta atención que tenemos en primaria se nos ha ensanchado la demanda, ha crecido bastante, pero estamos en una atención del 86 por ciento. Tenemos que decir que tenemos un problemita fuerte en el aspecto de que, aunque estamos para atender a todos los alumnos, en este nivel hemos experimentado que las familias se nos están yendo, sobre todo del medio rural.
¿Dónde sí existe una gran demanda?
En el nivel medio superior y superior, y bueno, a la Secretaría de Educación no le corresponden de manera concreta estos niveles, porque nosotros administramos o estamos dando por obligación preescolar, primaria, secundaria y educación normal; sin embargo, en el nivel medio superior debemos estar atentos de que haya los servicios necesarios y ahí tenemos que impulsar todavía el crecimiento.
¿Qué medidas están en marcha para resolver esta problemática?
La realidad es que el crecimiento de la demanda de bachillerato se está dando muy fuerte en el medio rural por el amplio servicio que proporciona Telesecundarias. Aquí tenemos muchos jóvenes egresados de secundaria que no están teniendo oportunidad en nivel superior. Aun así, la demanda más o menos está cubierta, andamos en una atención casi del 70 por ciento.
¿Qué ocurre en el nivel superior?
Aquí sí tenemos una situación muy dramática. La atención de la demanda es menos del 50 por ciento, pero todavía faltan los que no demandan este servicio. Esto quiere decir que estamos casi rascándole entre el 40 y 42 por ciento de la atención. Entonces es un problema grave, porque tenemos a estos jóvenes sin la atención debida de educación, señalándolos como un grupo o una franja de jóvenes que dentro de diez años se van a ver en una situación de desatención, con un nivel de cultural muy bajo. Ahí tenemos que hacer algo.
Esto lo tiene bien detectado el Gobernador y por eso hay dos aspectos que estamos impulsando. Primero, el de los bachilleratos a distancia, y segundo, el crecimiento del Colegio de bachilleres y de los Centros de Educación Científicos y Tecnológicos (Cecyted) para poder atender esa demanda.
Vamos a ampliar la atención en el nivel medio superior, y aunque vamos a abrir dos nuevas universidades, una tecnológica en Gómez Palacio y otra politécnica en la capital del estado, no van a ser suficientes para la demanda que tenemos.
¿El descenso en las poblaciones escolares en las escuelas primarias a qué obedece, a la emigración, o por qué está ocurriendo? ¿Hay deplazamientos a los grandes centros urbanos o allende de las fronteras del estado?
Creo que es una combinación. Tenemos regiones en donde la emigración es fuera del país, y otras que se vienen a los centros urbanos; los parientes de los que ya están acá se traen a otros, como los parientes que ya están en Estados Unidos se llevan a sus familiares.
Por un lado, se dejan escuelas solas, o semi utilizadas, pero por otro lado existe una gran demanda de escuelas nuevas. ¿A qué se debe esto?
Las escuelas que están demandando son en las periferias de la ciudad, donde se están construyendo nuevos fraccionamientos. Aquí tenemos un nuevo fenómeno que tenemos que considerar, el crecimiento de las ciudades que requieren nuevos servicios de vivienda, lo que a su vez trae una demanda de nuevas escuelas, porque los matrimonios jóvenes se van a vivir a esas colonias nuevas. Por eso en el centro de las ciudades ya no tienen alumnos.
Por ejemplo, la escuela No. 4 “José Ramón Valdez” tiene 386 alumnos, y solamente 104 viven en la Zona Centro, el resto son de 111 colonias de la ciudad. O sea que hay uno, dos o tres máximo de cada colonia.
¿Se acude a ella por la calidad educativa?
El fenómeno que también se da es que los padres y madres trabajan en alguna oficina del centro de la ciudad, y entonces traen a su hijo temprano y lo dejan en la escuela y luego regresan.
¿Qué avances se tienen para la construcción de las dos nuevas universidades?
Estamos en el nivel del proyecto en gabinete. Los estudios correspondientes para definir las carreras que vamos a abrir prácticamente los tenemos concluidos, pero falta llevar el proyecto a México.
¿No son las universidades fábricas de desempleados, debido a que un gran porcentaje de egresados no consigue trabajo en lo que estudió?
Hay dos corrientes: hay quienes piensan que no debemos formar profesionistas que al rato estén frustrados porque no consiguen empleo, y otra que pensamos que independientemente de que no consigan empleo, deben prepararse. Me parece, creo, que la cultura que trae el que egresa del Institituto Tecnológico de Durango es que tiene que salir a trabajar a otras partes de la República y buscar el desarrollo y las oportunidades. Esa cultura en el ITD la tenemos muy bien hecha, porque el 70 por ciento de los egresados salen a buscar empleos fuera de Durango y en muchas ocasiones regresan muy exitosos. Yo pensaría, y soy de la corriente de que hay que prepararlos y formarlos, hay que dejarlos en condiciones de que tengan la oportunidad de luchar por otra vida diferente, por tener mejores oportunidades.
¿Se está formando al profesionista idóneo para la oferta que pueda tener la región?
No. Le diría que de las carreras que ofrece el ITD, el 80 por ciento no son adecuadas para la región, porque los profesionistas que prepara tienen que salir a trabajar fuera de Durango. Es un asunto de Estado y yo lo entiendo: buscar las posiblidades de oportunidades de empleo, y tenemos que preocuparnos por ello; pero insisto, la óptica es que Durango tiene que estar preparado. ¿Qué tal si el día de mañana llega un empresa y busca profesionistas y qué digamos que no los estamos preparando porque aquí nadie los había buscado? ¡Mejor los preparamos!
El caso de las escuelas normales es diferente a aquellas profesiones en que el egresado puede autoemplearse. ¿Cuál es la situación de las instituciones formadoras de docentes?
Hemos estado platicando con ellas y hemos compartido su programa de desarrollo institucional, sus oportunidades y les hemos dicho que busquen otras opciones para fomar maestros con otras especialidades, llámense de nivel secundaria, educación indígena.
En cuanto a la calidad educativa, ¿qué niveles presenta la entidad?
Creo que Durango anda en buenos niveles. En educación primaria andamos entre el séptimo y octavo lugares en el rango de la evaluacion que se hizo a nivel nacional. En el caso de secundaria, aunque estamos un poco más abajo, andamos como en el doceavo lugar; allí hay dos evaluaciones que se han hecho, la del Instituto de Evaluación Educativa y la de la OCDE. En ambas nos fue muy mal, porque andamos como en el lugar 37, y por estados también nos fue muy mal, porque andamos en el número 26.
Sin embargo, Durango obtuvo un segundo lugar con la secundaria Nellie Campobello de Villa Ocampo, en la evlaucion que se hizo a los alumnos de los profesores que participan en Carrera Magisterial. En términos generales, en calidad no andamos mal, pero sí es un área de oportunidad que debemos atender.
¿Qué avances existen para abrir los telebachileratos?
Ya hemos hecho la solicitud correspondiente, estamos en espera de la respuesta y la definición. Nosotros hemos señalado en dónde queremos abrirlos; sin embargo, ellos tienen una fórmula que aplican a nivel nacional con relación a las escuelas que existen pero creo que pronto nos dirán cuántos nos van a autorizar este año.
¿De qué número estamos hablando?
Nosotros estamos pidiendo 25 planteles. Es la propuesta que se hizo. Si nos autorizan 15 hablamos de un buen nivel.
¿Hay aportación estatal?
El apoyo es 100 por ciento federal. Del número total de alumnos que pudiéramos atender, no tengo el dato preciso, y debe variar por sede.
¿Necesitarán terrenos para construir esos nuevos planteles?
En algunos casos los hacemos en el turno vespertino en las escuelas secundarias de las poblaciones, porque en esas comunidades sólo hay un turno. En otros casos sí se requiere la inversión, pero son los menos.
¿Se tiene el presupuesto para este año?
Debe andar en los cinco mil 300 millones de pesos. Aparte estamos solicitando apoyos adicionales para infraestructura que tenemos en mal estado, fundamentalmente en los servicios sanitarios tenemos problemas muy fuertes y rezago, así como en reparaciones de techos. Estamos gestionando un apoyo de 400 millones de pesos.
Algunos directores de esculas del centro de la ciudad, cuyos edificios son viejos, señalan que no hay recursos de la Secretaría para mantenimiento, y en cambio los recursos disponibles se destinan a las escuelas nuevas.
Me sumo a la queja de ellos, y lo consideramos. Son las primeras escuelas con los edificios más antiguos los primeros que se van a atender.
¿También es necesario llamar la atención de los padres de familia y la comunidad para que aporten su granito de arena?
Hay escuelas como la Benito Juárez donde es muy participativa la Sociedad de Padres de Familia; sí han hecho aportaciones para diferentes cosas, y se mantienen muy atentos del desarrallo educativo de sus hijos.
El resumen de cómo está el sector educativo al término de la anterior admistracion gubernamental, no checa con los números que usted está dando. ¿Vivimos engañados?
Pues (hace una breve pausa) aquí creo que habría que preguntarles a ellos del porqué manejaron esos números, pero los números que estoy dando son de evaluaciones nacionales, no son nuestras, y así estamos, ésta es la realidad.
¿Acepta como secretario de Educación que andamos bajos en educación primaria y secundaria, de acuerdo con estas evaluaciones? ¿Qué hay que hacer?
Ya lo decía yo, que en donde tenemos que provocar, impactar en la posibilidad de aumentar e incidir en la calidad educativa, es primero en la motivación de los maestros, porque la capacidad ahí está y existe, pero también en su capacitacion y la actualización.
Ahí es donde nosotros debemos impactar fuertemente, pero también es importante la participación de los padres de familia en el proceso de educación de los hijos, porque en muchas ocasiones si no hay el reforzamiento en la casa de lo que está trabajando el profesor en la escuela, y el alumno no tiene la respuesta de cumplir con las tareas con todo lo que es adicional para reforzar el conocimiento, difícilmente vamos a poder hacer la tarea educativa.
Si el niño y el joven leen de manera natural, está creciendo su nivel cultural.
Es evidente que traemos un bajo rendimiento escolar, con base en una evaluación nacional, y aquí en Durango y en los diferentes municipios hay dos o tres escuelas buenas, otras tantas regulares y otras malas. ¿Cuál es el secreto para que todas se hagan buenas?
Cuando yo fui a conocer la escuela Nellie Campobello de Ocampo, llevaba esa misma pregunta en mi mente, porque esa escuela obtuvo el segundo lugar nacional, y al momento que llegué y saludé y conocí a la Directora, me di cuenta por qué: sencillamente porque tiene (esa escuela) una excelente directora, con vocación, compromiso, mística y lo refleja con el resto de los maestros.
La verdad es que hay muchos ejemplos de escuelas buenas, yo no diría que son pocas, sino que entre ellas hay algunas que sobresalen más. La sociedad las identifica rápidamente, va y las busca también. Pero hay otras escuelas que aún no se dan a conocer en la sociedad pero trabajan con un muy buen nivel académico.
Considero que el maestro en el aula que tenemos ahora es un maestro comprometido. Es de veras emocionante y motivante ir a las escuelas y encontrar a los maestros trabajando, porque a veces tenemos otro concepto de otro maestro que a lo mejor dejó de ser maestro de aula hace mucho tiempo y a veces es el que más nos salta a la vista.
Hay muy buenos maestros, ¿pero la política los echa a perder?
Usted lo dijo. A veces el dedicarse a otras tareas que no son propias de un mentor, me refiero en el contexto de estar en la esencia de ser maestro, creo que trae otras cosas en la formación de ese maestro, y a veces nos vamos con esa idea.
Repito la pregunta: ¿cómo se soluciona?
Afortunadamente el maestro que está en el aula está entregando su vida, trabajo y pasión, y amor por los niños. Afortunadamente, creo que es la gran mayoría de los maestros los que siguen teniendo la mística de un maestro que lo tenemos en la mente, porque todos tenemos un maestro de la primaria o secundaria que fue un ejemplo para nosotros.
¿El maestro dejó de ser el guía de una comunidad?
Ha cambiado la composición de la sociedad aun en los centros urbanos o poblaciones. Porque ya no es el único letrado en la comunidad. Afortunadamente hay otros profesionistas de otras ramas del saber, y creo que se comparte. Por lo demás la sociedad en general subió su nivel cultural, andabamos en segundo de primaria, en tercero tal vez, y ahorita estamos cerca de los ocho años de estudios.
¿En Durango estamos a punto de levantar la bandera blanca en analfabetismo?
No podemos ser tan optimistas, aunque somos de los estados que estamos en el índice más bajo de analfabetas que es de un 4.6 por ciento. No quiere decir que no haya, sino que hay un porcentaje mínimo para considerarse la bandera blanca, que es el 4.0 por ciento.
El IDEA, ¿qué tan efectivo es?
Su labor ha sido muy importante, nos ha ayudado a que no sea mayor el rezago educativo, y la tarea que ha venido desarrollando sí es buena. Donde sí me preocupa y donde yo llamo la atención de los maestros es en que si un niño ya está en secundaria no se vale que no lo saquemos, que no egresamos.
No porque le vayamos a regalar la calificación, sino que debemos redoblar la tarea, que si un niño deja de ir, alguien en la escuela, el profesor, el director, la sociedad de padres debe ir a su casa y buscar el porqué ese niño no está yendo a la escuela.
Tiene más valor y más motivación para un profesor si salvamos a un niño de no terminar la secundaria, a que pasase a 30.
¿Cuál es el porcentaje de deserción en secundaria?
De un diez por ciento, no es alto. Pero insisto, de todos modos no debemos permitir que se nos vaya. Si de cada 100 se nos van diez es alto, porque a lo mejor esos diez tienen más valor que los otros 90, por muchas situaciones. Es bajo el índice de deserción, pero no nos debe dejar satisfechos.
