San Diego (EU), (EFE).- El bajo peso al nacer es un factor más en el desarrollo de diabetes y de altos niveles de glucosa en la sangre, según un estudio presentado por médicos de EU ante la reunión anual de la Asociación de la Diabetes.
Ese problema del nacimiento se agrega a la obesidad, la inactividad física, la edad y la herencia genética, manifestaron los investigadores, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.
Demostraron la importancia del peso en el nacimiento en una investigación que realizaron con ratas de laboratorio en el curso de los últimos años.
"Queríamos ver si el control de la dieta y la detención del aumento de peso podían impedir el desarrollo de intolerancia a la glucosa", indicó Mary Elizabeth Patti, de la sección de Investigaciones Celulares y de Fisiología Molecular de Harvard.
Los científicos crearon dos grupos de ratas, uno de control en el que ser permitió que las madres comieran libremente antes de dar a luz, y el otro con una dieta limitada. Las crías de este último grupo pesaron un 25 por ciento menos que las otras al nacer.
En la etapa siguiente, los investigadores dividieron el grupo de control en dos subgrupos. A uno se permitió comer libremente mientras que a las crías del otro se les mantuvo con una dieta limitada.
Después de dos meses, el peso de las crías de ambos grupos era similar, lo cual es comparable con el desarrollo humano, indicaron los científicos.
Sin embargo, a los seis meses, los roedores que habían registrado bajo peso al nacer y que tenían una dieta libre comenzaron a mostrar signos de intolerancia a la glucosa.
"Nuestros datos sugieren que mantener el peso es una forma efectiva de evitar el desarrollo de intolerancia a la glucosa y la diabetes entre personas que han registrado bajo peso al nacer", señaló Patti.
"Por supuesto, necesitamos realizar estos estudios en seres humanos para ver cómo podemos optimizar la nutrición en niños que hayan registrado bajo peso al nacer", señaló.
Según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el nacimiento de niños de bajo peso (menos de 2.500 gramos) aumentó en un 12 por ciento entre 1980 y 2000.
Peor aún, el de bebés con menos de 1,500 gramos aumentó en un 24 por ciento.
"El mal desarrollo fetal es un problema grave que puede ocurrir por muchos factores, además de la mala nutrición de la madre", señaló Patti.
"Ahora tenemos una estrategia que podría ayudar a las personas con antecedentes de bajo peso en el nacimiento a reducir el riesgo de desarrollar peligrosas enfermedades", añadió.