Roma, (EFE).- La noche de Halloween resultó ser de verdadero terror para dos adolescentes italianos que al llamar a casa de un anciano para pedir dulces, en la localidad italiana de Chiaverano (norte), fueron contestados a balazos, que les causaron heridas graves.
Los adolescentes, de 14 años, recorrían con otros amigos enmascarados las calles llamando a las casas y recitando la típica frase de "dulces o travesuras", pero al tocar a la puerta del anciano, de 70 años, la respuesta fue cuatro tiros con un fusil, para asustarles.
Los dos chicos están hospitalizados, en estado reservado, al haber sido alcanzados por los tiros en la cara y el pecho, según informaron medios locales.
En comisaría, el detenido aseguró que había disparado al aire para asustar a los adolescentes porque le molestaban.
El anciano, que vive solo, era con frecuencia objetivo de bromas y desplantes por parte de los niños y adolescentes del pueblo y, según parece, el grupo había tirado varios petardos delante de su casa antes de llamar a la puerta.