La producción y exportación de automóviles ha caído en los últimos tres años un veinte por ciento. Esto se debe al descuido que se tuvo por parte del Gobierno al no promover nuevas inversiones para el sector. El problema estriba en el hecho que las inversiones en el sector automotriz comienzan a dar fruto a los tres o cuatro años después de que se inician los proyectos.
Hay, además, otro hecho: la mayor parte de las inversiones que se hicieron en México fueron de las compañías americanas y en este momento, la industria automotriz está en crisis en Estados Unidos. Tanto General Motors, como Ford y Chrysler están perdiendo dinero. General Motors está perdiendo más de mil dólares por cada vehículo que vende. Cuando en México se comenzaron a fabricar y a exportar automóviles, las inversiones fueron casi en su totalidad par producir y armar vehículos americanos. Todavía en este momento el 80 por ciento de las exportaciones de automóviles es de marcas americanas y para Estados Unidos.
La disminución en la demanda de automóviles americanos en Estados Unidos, ha significado la disminución de fabricación y exportación de la industria automotriz mexicana.
Ésas son las malas noticias, pero también las hay buenas.
La primera es que la industria de partes automotrices va en aumento y México está exportando partes a América del Norte, a Europa y a Asia. El valor de la industria nacional de partes es casi tan grande como el de la industria automotriz y probablemente en breve lo superará.
Otra buena noticia es que la industria automotriz en breve comenzará a mejorar. Hay ya inversiones aseguradas desde 2003 que comenzarán a rendir frutos al año que viene. El 60 por ciento de esas inversiones representan más de tres mil quinientos millones de dólares ya asegurados, que harían crecer la producción del millón y medio de unidades que se producirán en 2005 hasta dos millones trescientos mil para 2010. La posibilidad de crecimiento llega a tres millones quinientos mil unidades, pero requiere negociar más inversiones.
Se debe, además, modificar la estrategia, enfocando los proyectos de producción hacia el mercado canadiense, a la Unión Europea e incluso a algunos países latinoamericanos.
__________
Algo que casi nadie sabe es la existencia y el desarrollo de la industria aeroespacial en México. Hay en este momento treinta y cuatro empresas en el país que fabrican partes para aviones. El 50 por ciento de estas empresas está en Baja California, con unas inversiones de quinientos millones de dólares y la creación de 18 mil empleos. Este tipo de industrias es el que conviene al país, dado que tienen alto valor agregado y con capacidad de generar empleos bien remunerados.
México está compitiendo con países de alto desarrollo tecnológico como Corea, Japón, Rusia y países de la comunidad europea como España, Francia e Inglaterra.
Las empresas del área aeroespacial están fabricando en México componentes de turbinas, cables y arneses, partes de precisión, ensambles electrónicos interiores de avión, fuselajes y sistemas de audio y video.
Hay que recordar, además, que la compañía canadiense Bombardier va a iniciar la construcción de una fábrica de aviones en un terreno de ochocientos mil metros en el estado de Querétaro.
__________
La compañía DANA, la mayor fábrica americana de ejes para camioneta traslada parte de su producción a México. Está en dificultades financieras y su estrategia es trasladar a México su fábrica de flechas automotrices y sus líneas de ensamblado y componentes. Cerrará la fábrica de Ohio y aumentará su producción en la planta que tiene en Monterrey.
Esta compañía fabrica además partes para motores, como anillos para pistones y árboles de levas. Para este tipo de partes tiene 26 plantas en todo el mundo.
Produce también líquidos de frenos y aceites de transmisión en 16 plantas y en Brasil tiene una fábrica de bombas de agua y de gasolina para automóviles.
Sus ventas superan los mil millones de dólares.
El crecimiento inicial de la planta de Monterrey dará nuevos empleos a cien trabajadores.
