Reciben Esperanza Rojas y Abel Quiroz tres balazos cada uno.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Juan Manuel Franco de 55 años se sintió engañado. Discutió con su mujer, tomó su pistola y la hirió en tres ocasiones. Salió de la casa y fue en busca de Abel Quiroz de 52 años, tocó la puerta y al salir el hombre recibió también tres disparos. Juan Manuel regresó a su casa, una cuadra antes se detuvo, se llevó el revólver a la sien y acabó con su vida.
Sobre un gran charco de sangre se roció cal para ahuyentar a las moscas. La mancha está sobre el bulevar Villa de Las Flores casi esquina con la calle Himalaya. Ahí quedó el cuerpo de Juan Manuel Franco Rojas, enderezador de autos y pintor que constantemente viajaba a Estados Unidos.
Testigos de los hechos aseguraron que a las 21:30 horas, Juan Manuel disparó tres veces dentro de su casa ubicada en el bulevar Villa de Las Flores número 55, en la colonia Emiliano Zapata, junto al Cerro de las Calabazas.
La mujer lesionada y acusada de infiel por su marido es Esperanza Rojas de Franco de 52 años. El otro actor del supuesto engaño es Abel Quiroz Murillo, vecino de la calle Tacana 185 de la colonia César G. Meraz, conocida como Las Cumbres.
La pareja de lesionados ingresó a la clínica 46 del Seguro Social minutos después de la agresión. El diagnóstico de Esperanza señalaba una herida producida por proyectil de arma de fuego en el hemotórax izquierdo, otra sobre el oído derecho, las dos sin orificio de salida y la última en la región malar.
Por su parte, Abel tenía una herida en el hemotórax derecho al nivel de la quinta costilla, otra en el pómulo derecho sin orificio de salida y una más en el antebrazo derecho, que ameritaron su atención en el centro médico.
Mario Alberto Castruita Ubiarco de 15 años, vecino de la avenida Monte Rosa 220, Jesús Adán Abundis Rodríguez de 17 años de la calle Alpes 215 y César Iván Díaz Montes de 17 años con domicilio en la calle Tacana 270, fueron testigos de los hechos.
Los jóvenes vieron cuando Juan Manuel se aproximaba a la casa de Abel y tocó una de las ventanas de la casa. Al asomarse el hombre, se escucharon los tres disparos y luego el sujeto armado se retiró del lugar.
El yerno del occiso, José Manuel García Rodríguez de 32 años, con domicilio en la calle Chichonal 245, reconoció el cuerpo de su suegro, el cual yacía junto a una pistola tipo revólver calibre 38 especial, con cuatro casquillos percutidos en la granada y un tiro hábil.
Al tener conocimiento de la agresión contra Esperanza Rojas, agentes de la Policía Ministerial y de Servicios Periciales de la Subprocuraduría acudieron a la vivienda y encontraron cuatro casquillos percutidos y un plomo incrustado.
También localizaron otros 18 tiros hábiles, lo que hace suponer que después de disparar contra su mujer, Juan Manuel abasteció su arma y se fue en busca de Abel Quiroz, con la misma intención de agredirlo.
Sobre el finado se dio a conocer que con frecuencia viajaba a Estados Unidos vía Torreón-Tijuana y que tenía 15 días de haber regresado de su última salida.
Entre las pertenencias del muerto se encontraba su cartera con 110 dólares, identificaciones, un boleto de avión, un reloj Rolex al parecer de imitación, mismas que fueron aseguradas por el Ministerio Público.
En el Servicio Médico Forense se dio a conocer que Juan Manuel se quitó la vida al provocarse una herida de proyectil de arma de fuego en el cráneo y hemorragia intercraneana, tomando conocimiento de los hechos, el agente del Ministerio Público, Aurelio Urbina Suárez.
Profunda depresión
Un joven de 25 años de edad decidió quitarse la vida, tras padecer de una depresión al perder a su madre hace un año; en el lugar de su muerte deja un recado póstumo en el que pide perdón a sus hermanos por lo sucedido.
El joven fallecido es Eleazar Romero Ortiz de 25 años de edad, con domicilio en la avenida Ferrocarril, número 1011 Poniente de la colonia Antigua Aceitera de Torreón, entre las prolongaciones de Blanco y Falcón.
Colgado de una viga, con un cable, permanecía el cuerpo ya sin vida de Eleazar. Su tía, María de Jesús Beltrán, fue la que se percató de que el cuerpo de su sobrino estaba pendiendo, colgado al cuello, en el mismo cuarto de la víctima.
El hallazgo ocurrió alrededor de las 07:30 horas del martes, por lo que de inmediato se dio aviso a la Cruz Roja, llegando minutos más tarde una unidad con paramédicos, quienes ya nada hicieron por el joven al ver que ya no presentaba signos vitales.
Cerca del cuerpo de la víctima, autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) encontraron una carta, con letras escritas por el fallecido, mediante la cual explicaba las causas de su decisión.
“Amo a Dios hermanos, Ale y Meny. Discúlpenme, no fui buen hermano”. La información fue proporcionada por el padre del difunto, Eleazar Romero de 56 años de edad, quien vivía con su hijo ahora muerto.
De acuerdo a las investigaciones hechas por agentes investigadores del Ministerio Público, se conoció que una de las probables causas del suicidio, pudo haber sido la depresión en la que cayó el joven luego que hace un año muriera su madre.
Incluso se estableció que el joven comenzó a consumir drogas de manera continua, lo que al parecer le provocaría una depresión de la cual no logró salir, colgándose de una viga de su cuarto.
