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NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS.- Un grupo de pistoleros atacó una vivienda con metralletas, granadas y hasta un lanzacohetes, horas más tarde asaltantes acribillaron una casa en Nuevo Laredo, ciudad violenta de la frontera con Estados Unidos, dijeron las autoridades.
Los investigadores hallaron más de cien casquillos de fusiles de asalto AR, además de ocho fusiles AK y una docena de teléfonos celulares en la segunda casa, en el barrio Madero, uno de los más lujosos de Nuevo Laredo. No se informó de víctimas. Un agente de la Policía estatal, que pidió no ser identificado por miedo a las represalias, dijo que los investigadores hallaron fotos de 14 agentes de la Policía municipal y una lista de funcionarios “condenados a muerte” en la primera casa.
El agente no reveló nombres, pero dijo que cada foto tenía el nombre, el apodo, el puesto en el departamento de Policía y la dirección particular de cada oficial.
La Policía halló tres fusiles AK, dos pistolas, una granada, cientos de balas de diversos calibres y pasamontañas.
Se cree que los ocupantes de la casa devolvieron el fuego con armas poderosas, provocando un tiroteo intenso.
Aunque los pesquisas hallaron manchas de sangre frente a la casa atacada, la Policía dijo en diversos comunicados que no hubo heridos. También dijo que no hay detenidos por los ataques.
Las autoridades no quisieron hacer declaraciones sobre el motivo de los ataques, pero varios vecinos dijeron que la primera casa era usada por narcotraficantes.
Tras la batalla, la calle residencial parecía una zona de guerra. Había granadas por todas partes y los soldados que las recogieron dijeron que habían explotado.