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QUITO, ECUADOR.- El barco que navegaba con más de cien migrantes que planeaba llegar a Estados Unidos, se partió en dos en alta mar, relataron ayer algunos de los nueve sobrevivientes del naufragio, que dejó a 104 desaparecidos.
El barco, con 113 migrantes ilegales a bordo navegaba hacia Guatemala, para seguir desde allí a Estados Unidos. La nave zozobró en aguas fronterizas de Ecuador y Colombia, entre la medianoche del viernes y la madrugada del sábado, siendo rescatados solamente nueve náufragos el domingo cuando estaban aferrados a una boya.
Los sobrevivientes presentan sus rostros y brazos con graves quemaduras del sol, de las cuales están siendo atendidas en centros de salud de Manta.
Uno de los sobrevivientes, Rómulo Frey Pares, luciendo su rostro lacerado por el sol, dijo que ?todo estaba oscuro, no se podía ver nada, (el naufragio) fue en la noche, a las doce (de la noche del viernes) o una de la madrugada del sábado?.
Otro sobreviviente, Julio Cisalima, aseguró que no volverá a intentar viajar ilegalmente a Estados Unidos. ?Lo único que deseo es retornar a mi casa y ver a mi familia?, afirmó.
Relató que en la madrugada los viajeros escuchamos que ?algo se rompía. De pronto el barco se partió en dos. Las tablas saltaron y la gente que descansaba en las bodegas empezó a gritar?.
?El agua ingresó con fuerza y lo único que pudimos hacer es abrazarnos, con dos amigos, a una boya. Los palos brotaban como agujas, las olas se encargaron del resto. En menos de diez minutos el silencio fue aterrador?, expresó.
?Estábamos solos en el mar?, añadió Julio Cisalima.
Ángel Lalbay afirmó el miércoles que una ola hizo que la nave se diera vuelta.
?Estaba despierto cuando el barco se viró. Al rato del susto caímos uno sobre otro y estuvimos (varios náufragos) agarrados de un tanque durante dos días?, relató Ángel.
Segundo Cabrera, contó también que ?al siguiente día con la claridad vimos a los del tanque. Iban cayendo poco a poco por el cansancio?.
Cabrera relató además que cuando uno de ellos dijo ??ya no avanzo (no resisto). Voy a nadar hacia esas luces? -porque se veían luces a lo lejos- se tiró al agua y se fue al fondo?.
?Pasábamos sólo colgados. Las olas nos hacían dar vueltas, nos revoloteaban. Nos daba hambre. Las mujeres se quemaron más?, agregó. Dijo que el tanque al que estaban aferrados tenía escrito que contenía combustible ?y con el sol requemaba. Así estuvimos hasta que vimos el barco que nos ayudó?, agregó.
El barco que los recogió en alta mar informó a la marina de Ecuador que halló a los náufragos ?flotando a la deriva, aferrados a un cajón y unas boyas?.
Las primeras versiones de los sobreviviente precisan que partieron el 11 de agosto de alguna playa de la provincia de Esmeraldas, al norte del país, luego de que cada uno de los migrantes habían pactado el viaje por un valor de diez mil dólares.
Las autoridades aún no han podido establecer el sitio exacto donde ocurrió el naufragio ni tampoco se ha determinado si todos los 113 migrantes son ecuatorianos.
En tanto, familiares de algunos de los desaparecidos, comenzaron a llegar al puerto de Manta, 260 kilómetros al suroeste de la capital, pidiendo información a las autoridades.
El almirante Héctor Holguín, comandante general de la Armada, aseguró que siguen las tareas de búsqueda de los 104 desaparecidos con la colaboración de embarcaciones de Colombia, Perú y Estados Unidos.
?Tenemos barcos en la zona, hoy vamos a movilizar medios adicionales, la búsqueda va a seguir y esa nuestra responsabilidad?, expresó.
Añadió que ha requerido a barcos mercantes, pesqueros y otros que puedan estar en la zona para que contribuyan en las tareas de búsqueda. En la labor participa un avión naval.
?Estamos sobrevolando el área y de la misma forma nuestras unidades a flote se encuentran avanzando para llegar hasta el sitio del accidente?, dijo el comandante de la fuerza naval del Pacífico, almirante Jairo Peña.