Por humberto vázquez frayre
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La primera mujer en encender un pebetero en Juegos Olímpicos, Norma Enriqueta Basilio Sotelo, se mostró contenta y agradecida con el comité organizador del XVII Maratón Internacional Lala 2005, por haberla seleccionado como la responsable de dar el disparo de salida de la competencia lagunera.
Al mismo tiempo, señaló que le da gusto observar a compañeros contemporáneos, que en la actualidad son reconocidos entrenadores de los mejores atletas del país, donde su generación dejó una huella bastante difícil de borrar.
Se le cuestionó sobre el hecho que la catapultó a la fama mundial en el Estadio de Ciudad Universitaria: ?después de más de 35 años de haber encendido el pebetero, siento una gran emoción y orgullo el recordar aquellos momentos, al haber representado a todo un país?.
Indicó que en el Mes Internacional de la Mujer es importante que las mujeres se superen diariamente, que luchen por tener los espacios que merecen y se preparen para poder cumplir sueños y metas.
Sobre el Maratón Internacional Lala, Basilio Sotelo opinó: ?es un maratón que ha crecido mucho y tiene mucha importancia, además de que tiene una gran relevancia, porque la Federación de Atletismo lo designó selectivo mundial?.
Enriqueta Basilio fue elegida por el comité organizador de México?68 para encender el pebetero, debido a sus méritos netamente deportivos, al ser campeona nacional en la prueba de 80 metros con vallas de 1964 al 67, así como seleccionada olímpica mexicana en la misma competencia y en los 400 metros planos.
La imagen de Enriqueta, subiendo uno a uno los 93 escalones que la llevaron a encender el pebetero, quedó grabada en las páginas del movimiento olímpico, junto a las hazañas de Bob Beamon en el salto de longitud, la revolucionaria técnica en el salto de altura de Dick Fosbury y el carisma de la gimnasta Vera Caslavska, en aquel 12 de octubre de 1968.
De 37 años a la fecha ha destacado en su vida profesional como una incansable promotora del deporte, al fundar y coordinar diversas ediciones de juegos deportivos en nuestro país, además de distinguirse de manera importante en el desempeño de la función pública, por su labor a favor del deporte mexicano en todos sus niveles.