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México, DF.- La cantante mexicana Belinda se consolidó como una de las jóvenes artistas más importantes del país luego de romper el domingo un récord en el Auditorio Nacional, tras completar una serie de 11 conciertos por temporada con su gira internacional Fiesta en la Azotea.
En uno de los escenarios más importantes de México, la intérprete de 15 años de edad ofreció ante unas diez mil personas el último recital de su espectáculo que en 2004 sirvió para dar promoción en América Latina y España a su más reciente producción discográfica titulada Belinda.
Con dicha actuación, Belinda Peregrín Schull, que en breve viajará a Londres, Inglaterra, para comenzar los preparativos de su siguiente álbum, desbancó a su colega Fey, quien hasta hace poco se mantuvo a la cabeza en el número de concierto vendidos en el reconocido foro del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Al lado de su compatriota Luis Miguel, que en 2004 se presentó 24 veces y el grupo Timbiriche, que en noviembre de 1998 ofreció 20 conciertos, Belinda ocupa un lugar de honor, es decir, se ubica como la nueva reina del Auditorio Nacional, aplaudida allí por más de 100 mil seguidores.
Con el tema Niña de Ayer, la juvenil cantante inició este domingo su último espectáculo. De inmediato el público compuesto en su mayoría por niños y adolescentes, le rindió tributo a su estrella mediante largas ovaciones, porras y todo tipo de halagos.
Cinco pantallas gigantes ubicadas sobre el escenario y dos a los costados permitieron que los asistentes observaran cada detalle de la actuación de Belinda, quien les expresó en los primeros minutos del concierto su agradecimiento por coadyuvar a que se rompiera el récord en ese lugar, al que ella califica como sagrado.
Mientras que una lluvia de pompas de jabón se esparcían sobre la sala, el repertorio prosiguió con el éxito Vivir y la canción No Entiendo, en la que ella se cuestiona el significado del amor.
Fue en ese momento cuando la también actriz, que ha protagonizado tres telenovelas, inició el cambio de por lo menos diez vestuarios de moda en las dos horas que duró su recital.
La proyección de videos que mostraron su trabajo en televisión con fotografías al lado de su familia y de algunos fans, sirvieron como preámbulo para Aventuras en el Tiempo, Amigos por Siempre, El Baile del Sapito y Cómplices al Rescate, números musicales que se desprendieron de las historias infantiles que estelarizó para la empresa Televisa bajo la producción de Rosy Ocampo.
Posteriormente, cientos de luces neón que portaban algunos asistentes enmarcaron la interpretación de Princesa que asimismo, destacó por una danza de zancos representada por dos bailarines en su papel de alteza y bufón, dispuestos a defender su amor.
Aunque la temporada navideña ya pasó, Belinda quiso recordarla a través de un popurrí compuesto por los villancicos Los Peces en el Río, Campana sobre Campana y El Niño del Tambor a ritmo de funk pop, nuevas versiones que agradaron al respetable.
Sin embargo, el empeño que la joven puso en My heart Will go On, incluido en la banda sonora de la multipremiada película Titanic convenció a todos presentes, pues no sólo impregnó en su actuación un gran sentimiento, sino que logró alcanzar con absoluta limpieza las notas de mayor dificultad y que distinguieron a su intérprete original, la cantante Celine Dion.
