TRENTON, Nueva Jersey, EU (AP).- Los diuréticos, píldoras que usan millones de personas mayores para bajar la presión arterial, evidentemente reducen el riesgo a largo plazo de muerte por ataque cardíaco o derrame cerebral, según un estudio que podría aliviar los temores de que los riesgos de la medicación superan sus beneficios.
Los diuréticos, que eliminan fluidos del organismo, se recetan desde hace décadas. Pero los médicos comprendieron en los últimos años que elevan el riesgo de contraer diabetes, causa a su vez de ataques cardíacos y derrames.
Por eso, algunos médicos temían que los riesgos de los diuréticos anularan sus beneficios.
El primer estudio a largo plazo del asuntó halló que si bien, efectivamente, los diuréticos elevan el riesgo de diabetes, la tasa de mortalidad por ataque cardíaco o derrame cerebral era un 15% inferior en los pacientes tratados con diuréticos, comparados con los que tomaron placebos.
"Esta es la información más concreta que tendremos probablemente por mucho tiempo", dijo el doctor Jeffrey Cutler, asesor científico del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre, que auspició el estudio. "Creo que esto tranquilizará a los médicos".
Los diuréticos constituyen un tratamiento de primer orden para la hipertensión. Con todo, algunos médicos dejaron de recetarlos desde que ciertos estudios los vincularon con la diabetes.
El estudio, publicado en enero en el American Journal of Cardiology, fue dirigido por el doctor John Kostis, director del Instituto Cardiovascular de la Robert Wood Johnson Medical School de New Brunswick, Nueva Jersey.
Los investigadores estudiaron la clorotalidona, que pertenece a la clase de diuréticos de mayor uso.
Kostis y sus colegas de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Texas estudiaron a 4.732 pacientes hipertensos durante más de 14 años. Al final del período, el 19%de los pacientes que tomaron diuréticos habían muerto por causas cardiovasculares, comparado con el 22% de los que no los tomaron.
Cuando comenzó el estudio, el 17% de los pacientes en cada grupo padecía diabetes. Durante los cuatro años siguientes, 13% de los que tomaban diuréticos y 9% de los que tomaban placebo contrajeron el mal.
Entre los pacientes diabéticos, el riesgo de muerte por un incidente cardiovascular fue un 32 por ciento menor en el grupo que tomaba diuréticos.
Los diuréticos, el medicamento más antiguo que posee la medicina contra la hipertensión, cuestan centavos. Las drogas más nuevas y complejas cuestan hasta 50 veces más.