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MÉXICO, DF.- El manejo de la deuda que ha hecho la administración del presidente Vicente Fox Quesada ha permitido crear un “blindaje” para reducir las vulnerabilidades del exterior, y ayudará a que la transición de Gobierno en 2006 sea “más suave”.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alonso García Tamés, destacó que el prefondeo para pagar vencimientos de deuda externa en 2006 y 2007, completado la semana pasada, resta presión al Gobierno en el último año de su administración, así como al próximo Gobierno en su primer año de gestión.
“Ayudamos a que haya una transición, digamos, más suave de esta administración a la próxima”, agregó el funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en rueda de prensa en la residencia oficial de Los Pinos, donde detalló la operación anunciada el jueves pasado.
Señaló que desde el inicio de esta administración se implementó una política de manejo de la deuda que ha permitido construir un “blindaje” enfocado a reducir las vulnerabilidades que pudieran presentarse en los mercados financieros del exterior.
Así, se ha reducido el monto de la deuda pública, se aumentó el plazo de la deuda interna, y se redujo el costo asociado a la deuda externa como resultado de las operaciones de manejo de pasivos, lo que en conjunto ayuda en el blindaje y reduce vulnerabilidades.
“Cuando decimos que la política de deuda está enfocada a reducir vulnerabilidades, estamos hablando exactamente de un blindaje. Es lo mismo, el blindaje es reducir estas vulnerabilidades”, añadió García Tamés.
Consideró que el mejor “candado” que existe para evitar que el próximo Gobierno intente incrementar la deuda externa es mantener las finanzas públicas en orden, sin gastar más de los ingresos disponibles, y no incurrir en mayor déficit público.
Apuntó que el saldo de la deuda interna del Gobierno Federal alcanza 12.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la deuda externa representa 9.3 por ciento del PIB En conjunto se destina el 2.8 por ciento del producto al pago de intereses de la deuda pública.
El subsecretario de Hacienda y Crédito Público indicó que en términos nominales la deuda interna ascendió a un billón 029 mil 964.9 millones de pesos, y la deuda externa a 77 mil 990 millones de dólares al cierre de 2004. La deuda ampliada, que incluye todos los requerimientos financieros del sector público, es de 41.1 por ciento del PIB. Incluye tanto la deuda interna como la externa, así como la de los Pidiregas, del rescate bancario, y de la banca de desarrollo, entre otros, anotó.
Con la operación de prefondeo para el pago de vencimientos de deuda en 2006 y 2007 ya no será necesario que el Gobierno realice emisiones de deuda externa, pero sigue abierta la posibilidad de ir a los mercados financieros internacionales para refinanciarse.
