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CISJORDANIA.- Varios miles de ultranacionalistas judíos, algunos incendiando neumáticos, otros acostados en el suelo frente a automóviles, paralizaron ayer a Israel en la hora punta, la mayor protesta de este tipo contra el abandono de los asentamientos en Gaza.
Los colonos y sus partidarios aseguran que pararán todas las actividades de Israel antes de las retiradas de agosto, las primeras evacuaciones planeadas de los asentamientos situados en tierras que ellos consideran propias por derecho bíblico, pero que los palestinos quieren para un estado.
La Policía arrestó a unos 100 manifestantes en varios cruces de caminos clave para el país, mientras los israelíes volvían del trabajo.
Varias niñas, algunas pequeñas, se lanzaron al tráfico, acostándose frente a los autos para bloquearlos. Los manifestantes se tomaron de los brazos para bloquear caminos antes de que la Policía los retirara. En algunas partes, los manifestantes incendiaron neumáticos. No hubo reportes de violencia.
“Esta es nuestra lucha contra el fascismo”, coreaban los manifestantes en el camino principal desde Jerusalén, donde cientos de manifestantes se reunieron. “Los judíos no expulsan a otros judíos”, cantaban otros, mientras sonaban las bocinas desde autos que portaban banderas naranja, el color que adoptó el principal bloque de asentamientos de Gaza como símbolo de protesta.
Las encuestas muestran que la mayoría de los israelíes respalda el plan del primer ministro Ariel Sharon para desmantelar los 21 asentamientos de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania, evacuando unos nueve mil colonos, como una forma de “desvinculación” del conflicto con los palestinos.
