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EDIMBURGO, ESCOCIA.- El organizador del maratón musical Live 8, Bob Geldof, condenó ayer las protestas violentas contra el Grupo de los Ocho en la capital escocesa y dijo que sería "grotescamente irresponsable" por parte de los participantes en la cumbre renegar de sus promesas de ayuda a África.
Geldof, un astro del rock que ha encabezado campañas contra la pobreza, instó a un millón de personas a participar en una Larga Marcha por la Justicia prevista para el miércoles, a fin de presionar a los países del G-8, que se reúnen esta semana en Gleneagles, cerca de Edimburgo.
Centenares de anarquistas vestidos de negro y otros manifestantes combatieron con la policía de Edimburgo el lunes, y dejaron un total de 20 agentes y manifestantes levemente heridos.
Alrededor de un centenar fueron arrestados y deberán presentarse ante un juez.
El choque fue "estúpido e innecesario, y debe ser condenado", dijo Geldof. "Debemos mirar hacia lo que ocurre en África y lo que le ocurre a los pobres, la extrema violencia que les inflige la pobreza".
Las protestas continuaron en diversos puntos de Escocia.
Tres activistas del Movimiento para el Desarrollo Mundial subieron a una grúa elevada sobre la estación de trenes Waverley de Edimburgo y desplegaron una pancarta en que criticaban al secretario de Hacienda Gordon Brown.
Brown, que es uno de los impulsores de la política de Tony Blair para dar prioridad a la ayuda al África, ha dicho que ayudar a ese continente es "la mayor cruzada moral de nuestro tiempo" y ha instado a aprobar medidas como la cancelación de la deuda, la libertad de comercio y la duplicación de la ayuda internacional.
Pero en una entrevista concedida el martes a la BBC, el funcionario dijo que ha advertido a los activistas de que el G-8 difícilmente estará a la altura de sus expectativas.
"Lo que Gran Bretaña diga es una cosa", dijo Brown en la entrevista. En cambio, "lo que podamos persuadir al resto del mundo para que haga en su conjunto será lo que obtendremos como resultado de Gleneagles".
Geldof, que salió de Londres en tren con representantes de Francia, Georgia, Ghana, Mali, Sierra Leona y Gran Bretaña, dijo que no estaba "dispuesto a ser decepcionado" por los resultados de la cumbre.
"Hemos venido en pos de la victoria", agregó. "Tenemos que conseguirla ahora. No hacerlo ahora sería grotescamente irresponsable. Es inaceptable que los políticos digan: Prepárense para una decepción".