El kamikaze tenía como objetivo acabar con el comandante Mohamed Abdul Latif, oficial de la Guardia Nacional.
Bagdad, (EFE).- Al menos quince personas murieron hoy, lunes, en un atentado suicida con coche bomba perpetrado contra el domicilio de un oficial iraquí de alto rango en Balad, según las nuevas cifras proporcionadas por la Policía local.
"Entre los muertos hay varios cadáveres de adolescentes, ya que el vehículo estalló en la vecindad de un instituto de Enseñanza media", explicó la fuente.
Agregó que el kamikaze tenía como objetivo acabar con la vida del comandante Mohamed Abdul Latif, oficial al mando de la Guardia Nacional en esta localidad, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad.
La fuente no detalló, sin embargo, si entre las víctimas mortales se hallaba el propio Abdul Latif, y se limitó a confirmar que algunos de sus fallecidos pertenecían a la guardia personal del coronel.
Fuentes médicas del hospital de Bakuba indicaron, por su parte, que el atentado causó más de una veintena de heridos, algunos en estado grave.
Los grupos de rebeldes que ensangrentan el país ha colocado entre sus objetivos preferentes a las fuerzas de Seguridad iraquíes, a las que acusan de "colaboracionistas".
También hoy, al menos una decena de personas, entre policías y guardias nacionales, perdieron la vida en un combate entre un grupo de hombres armados y fuerzas de Seguridad iraquíes en la ciudad de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de la capital.
Según el relato de la Policía, a primera hora de la mañana, cinco soldados iraquíes murieron y otros seis resultaron heridos tras un ataque con morteros contra el cuartel de Al-Muradiya, ubicado en la zona oeste de la ciudad.
Cuando un convoy de la Policía se dirigía al lugar del atentado, los rebeldes hicieron estallar un coche bomba que segó la vida de dos agentes y de un civil, además de causar heridas a otros once, explicó la fuente.
La ciudad de Baquba, en la que conviven chiíes y suníes, está ubicada en pleno "triángulo suní", corazón de la insurgencia en Irak.