HOUSTON, EU.- No cuenta con el brazo más potente de la liga, ni es un atleta de condiciones físicas excepcionales, pero el mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, va camino de convertirse en uno de los jugadores más exitosos de la historia del futbol americano profesional.
Siempre relegado a un segundo plano, especialmente en la presente temporada, después de la gran actuación individual del mariscal de campo de los Potros de Indianápolis, Peyton Manning, y la irrupción en la liga del novato de los Acereros de Pittsburgh, Ben Roethlisberger, Brady ha sabido sin embargo siempre manejar mucho mejor que cualquier otro, las situaciones complicadas.
Brady comenzó a reivindicar su condición de profesional decisivo cuando el pasado domingo se enfrentó a Roethlisberger y le dio toda una lección en cada uno de los aspectos de juego.
Y es que la capacidad de surgir en los momentos más oportunos de Brady ha sido una de las principales razones por las que los Patriotas, que además cuentan con jugadores de mucha calidad tanto en su equipo ofensivo como defensivo, viajarán por tercera vez al Super Tazón en las últimas cuatro campañas.
“Es increíble para mí el poder tener la oportunidad de disputar un tercer Super Tazón cuando hay jugadores de una inmensa calidad individual que pasan toda una carrera sin conseguirlo”, comentó Brady, “Parece que estoy viviendo un sueño y no quiero despertar”.
Su modestia, sencillez y concentración dentro y fuera del campo de juego ha convertido a Brady en modelo de lo que puede ser un mariscal de campo que tiene como filosofía hacer que su equipo sea ganador y de paso también terminar como figura.
Brady, que nunca ha perdido en los play offs y tiene un marca de 8-0 en su carrera profesional, ha sido comparado además en los últimos días con el legendario Joe Montana, ex mariscal de campo de los 49ers de San Francisco que ganó cuatro campeonatos de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés).
“La verdad es que no creo que esté a su nivel, Montana es mi ídolo y el mejor jugador que ha pasado por la NFL”, continuó Brady, “todos los éxitos que yo he alcanzado en mi carrera profesional se los debo a mis compañeros de equipo”.
Al margen de la modestia de Brady, la realidad es que a partir del próximo seis de febrero puede tener ya en su poder el tercer título de campeón del Super Tazón y muchos años por delante para seguir haciendo historia.
Brady, de 27 años, no lleva más que cuatro temporadas completas de mariscal, y ya ha conseguido poner su nombre en el libro de los legendarios del deporte de la NFL.
OWENS COMIENZA A ENTRENAR
El jugador estrella Terrell Owens comenzó desde ayer a entrenar nuevamente con sus compañeros y se espera que si todo sigue su curso, se convierta en el tercer receptor de las Águilas de Filadelfia en la 39 edición del Super Tazón que disputarán ante los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Owens, que irá gradualmente intensificando sus sesiones de trabajo en los entrenamientos, tendrá de todas formas que pasar una prueba el próximo viernes ante el entrenador principal Andy Reid, que finalmente será el encargado de tomar la decisión sobre su posible regreso a los campos de juego.
El recibidor estrella, que fue operado de su tobillo derecho luego de lesionarse el pasado 19 de diciembre ante los Vaqueros de Dallas, comenzó a hacer carrera continua desde el pasado miércoles, un día después de que el médico que lo trató, no le diera el alta para regresar a la competición.
Owens no pareció de todas formas hacerle mucho caso a los consejos del doctor y aseguró en más de una ocasión, que estará presente en el próximo Super Tazón.
“Voy a jugar, ya estoy curado espiritualmente y estoy seguro que estaré en el campo de juego ante los Patriotas”, comentó Owens, “existe una fuerza superior que me está ayudando y quiere que participe en el partido”.
Si Owens es finalmente de la partida, será con total seguridad la tercera opción que utilicen las Águilas en el puesto de receptor, ya que Todd Pinkston y Terry Mitchell serán los titulares.