Ciudad Juárez (México), (EFE).- Brandon, el bebé que nació después de morir su madre de tres balazos que le disparó su padre, se ha convertido por sus ganas de vivir en el héroe de Ciudad Juárez, sensibilizada por asesinatos de más 300 mujeres desde 1993.
El pequeño era un bebé en gestación cuando su madre fue asesinada por el padre, quien acosado por el remordimiento se suicidó un día después en la localidad mexicana fronteriza con EU.
Los médicos que atendieron la llamada de urgencia intentaron salvar la vida de la mujer llevándola a un hospital público pero ya no pudieron hacer nada. En cambio, lucharon por mantener con vida a Brandon, quien nació el pasado 11 de enero mediante cesárea a las 39 semanas de gestación.
Increíblemente, no fue tocado por las tres balas que sesgaron la vida de Claudia Guillén Hinojosa, quien recibió los impactos en el pecho, en un costado y en un brazo.
Pero la tragedia no terminó ahí: Brandon quedó huérfano de padre un día después de su nacimiento, cuando el asesino de su madre, al parecer acosado por el remordimiento, se suicidó y con la misma pistola con la que quitó la vida a Guillén Hinojosa.
Con todo en su contra, el pequeño ha conmovido a los juarenses, que lo consideran un "niño héroe" por su "espíritu de lucha".
Pero el pronóstico médico continúa siendo sombrío, pues posiblemente nunca pueda llevar una vida normal, a causa del daño cerebral que se cree le causó la falta de oxígeno en el momento entre la muerte de su madre y su nacimiento.
No obstante, ese problema no desalienta a su familia, que se aferra a la esperanza de que el pequeño gane la batalla.
"Lo visitamos cada día, vemos que está luchando por su vida, y esperamos con ansias el día que podamos llevarlo a casa", afirma Jorge Alberto Gaytán, su tío.
Gaytán es hermano de Claudia, pero un apellido es distinto por haber sido criados separados, algo muy frecuente en las familias mexicanas de esta zona fronteriza con Estados Unidos.
Brandon tiene dos hermanas, de 14 y dos años, quienes al igual que él han quedado huérfanas, aunque tienen a sus abuelos maternos y otros tíos.
"Abigail y Arelí están pendientes de su hermanito, y también quieren que ya esté con ellas en casa", comenta el tío de Brandon.
Los médicos que atienden al bebé no han revelado una fecha para darle de alta y, para colmo, hace una semana una neumonía lo atacó y debilitó sus pulmones, un nuevo factor para temer por su vida.
"Ese era uno de los riesgos de estar conectado al respirador artificial", explica Jesús Manuel Treviño, jefe de Pediatría del hospital público donde Brandon ha vivido desde el 11 de enero y es atendido las 24 horas por los médicos.
La neumonía que atacó al bebé obligó recientemente a "entubarlo" nuevamente, por lo que quedó varios días conectado al pulmón artificial, pero en las últimas horas respira nuevamente sin ayuda aunque es alimentado por medio de una sonda, agrega Treviño.
La principal preocupación de los médicos son los débiles reflejos del bebé, síntoma del daño cerebral que padece.
El pequeño mueve brazos y piernas, pero no tiene el reflejo de "agarre" que es una señal de normalidad a esta edad.
Como todos los recién nacidos, Brandon pasa dormido la mayor parte del tiempo y al despertar abre los ojos pero no se muestra la alerta que cabría esperar.
No obstante, esos contratiempos no desalientan a la familia.
"Ya lo queremos tener en la casa, pero primero esperaremos el milagro", concluye el tío de Brandon
