MONTEVIDEO, URUGUAY.- Las selecciones de Uruguay y Brasil empataron ayer 1-1 en el clásico del futbol sudamericano tras un bonito partido, muy bien jugado por ambos equipos, que frustró las aspiraciones del local de avanzar en la clasificación para Alemania 2006.
El resultado deja a Uruguay en una posición insegura para llegar al mundial de futbol, justo cuando su selección encontró armar un equipo competitivo, tras perder dos valiosos puntos de local.
Uruguay jugó bien desde el primer tiempo, con 15 minutos iniciales lucidos, donde tuvo permanentemente la iniciativa utilizando la velocidad de Mario Regueiro, los anticipos de Darío Rodríguez y las asistencias a los delanteros Marcelo Zalayeta y Diego Forlán.
Brasil esperó a Uruguay, no se apresuró, y procuraba encontrar el contragolpe, con las endiabladas acciones de Ronaldinho, los disparos de distancias de Roberto Carlos y el apoyo de Kaká, que fueron quienes intentaron quebrar la ordenada defensa local, con un impecable trabajo de Diego Lugano y, en menor nivel, de Paolo Montero, cuya producción bajó en el segundo tiempo.
Uruguay estuvo más cerca de abrir el marcador en la primera mitad, pero sus delanteros desperdiciaron varias oportunidades a puerta. Un cabezazo de Forlán dentro del área chica, dio en el poste derecho y el portero Dida milagrosamente pudo despejar el rebote.
A los 27 minutos Diogo desvió un disparo y cuando se completaban los 45 iniciales, Zalayeta perdió la apertura luego de un pase de Olivera, que lo dejó solo para disparar.
Brasil inquietó poco a Uruguay, salvo dos disparos libres bien ejecutados por Roberto Carlos, uno eficazmente controlado por el portero Sebastián Viera y otro desviado.
Ronaldinho fue quien más buscó quebrar la defensa uruguaya pero careció del acompañamiento de Ronaldo, inmóvil y desconocido.
El delantero del Real Madrid estuvo perdido en la cancha y, en el único balón que le llegó con posibilidades, lo disparó hacia las nubes en lugar del marco.
El cero a cero premiaba más a Brasil que a Uruguay en un partido bien jugado, dinámico y con acciones lujosas, que arrancaron el aplauso de las colmadas tribunas del legendario estadio Centenario, donde hacía mucho tiempo que no completaba su taquilla para unas 70,000 personas.
En la reanudación, Uruguay mostró un juego aun más incisivo y a los cuatro minutos, Diego Forlán, logró la apertura, tras un disparo de 30 metros de Rubén Olivera, que rebotó en el portero Dida.
El entrenador Parreira dio entrada a Robinho por Ricardo y Brasil mejoró su ofensiva en procura de la igualada.
El empate llegó a cuatro minutos del cambio, pero más por errores de la defensa uruguaya, que cedió dos saques de esquina a Brasil, tras enviar el zaguero Montero defectuosamente el balón hacia atrás.
Precisamente, en el segundo saque, con nueve jugadores de Brasil en el área de Uruguay, Emerson mandó el balón a la red de un tiro corto tras un rechazo del portero Viera.
El final del partido fue de ida y vuelta sin especulaciones por partes de los actores, con Uruguay decididamente ofensivo y Brasil cuidando más el balón.
Argentina reserva el billete
Argentina reservó ayer el billete para participar en el Mundial Alemania 2006 al vencer a Colombia por 1-0 y quedar en el umbral de la clasificación, para la cual sólo necesita sumar tres puntos hasta que finalicen las eliminatorias sudamericanas.
Un tanto de Hernán Crespo a los 65 minutos dio la victoria al equipo albiceleste en un partido que controló con comodidad en la segunda parte, después de la expulsión del colombiano Fabián Vargas a los 41 minutos de juego.
Colombia dominó las acciones en el primer tiempo, pero se dedicó a defenderse en el segundo ante un conjunto argentino tan ambicioso como impreciso a la hora de plasmar en el marcador una notoria superioridad cuando se hizo del balón.
Argentina ha sumado seis puntos en esta serie de dos encuentros en el torneo clasificatorio, tras vencer a Bolivia en la altitud de La Paz por 1-2, mientras que Colombia ha quedado en una delicada situación en la lucha por una plaza en el Mundial.
Colombia sorprendió al tomar la iniciativa, desarticular al equipo local en la mitad del campo con una asfixiante presión y con la precisión de Giovanni Hernández y Fabián Vargas para hacer circular el balón.
Después que Argentina intentó aproximarse a la meta colombiana a los dos minutos, cuando Calero paró en la línea de sentencia un remate de "Lucho" González, el conjunto de Reinaldo Rueda se adueñó del juego en buena parte del campo, excepto en el área albiceleste, a la que llegó esporádicamente y sin potencia.
La selección colombiana controló el balón durante los primeros 25 minutos sin que el conjunto argentino lograra tomar posiciones, con sus centrocampistas permanentemente superados por la velocidad rival y con Luis González y Riquelme alejados del juego.
En peor situación quedaron los puntas Saviola y Crespo, aislados y casi sin posibilidades de entrar en acción.
Pero transcurrida una media hora del partido Colombia dejó de presionar, los argentinos se adelantaron en el campo, recuperaron la pelota con mayor frecuencia y la situación cambió totalmente. Entonces el meta Calero pasó por situaciones difíciles.
Yepes evitó la caída de la portería colombiana a los 31 minutos al cortar una jugada en la que Cambiasso buscaba la entrada de Crespo al área. Diez minutos más tarde Vargas fue expulsado por doble amonestación y el equipo de Rueda no volvió a salir de su campo.
Calero tapó un remate de Crespo a los 44 y otra vez Yepes, al intentar un rechace con la cabeza, estuvo a punto de marcar en propia meta ya que la pelota dio en un poste. La mejor jugada ofensiva colombiana estuvo a cargo de Hernández, cuyo remate detuvo Abbondanzieri a los 33.
En la segunda parte Colombia prescindió de la creatividad de Hernández, sustituido por Viveros, retrasó sus líneas y se impuso como premisa la defensa de un punto.
Argentina tuvo entonces los suficientes espacios para elaborar un juego absolutamente ofensivo y desde que salió del vestuario se instaló en el área del visitante con el agregado de Galletti al tándem de ataque Crespo-Saviola.
Los colombianos no dieron abasto en la tarea de rechazar balones entre dos y tres veces por minuto como consecuencia de un ataque argentino sostenido y cada vez más profundo, hasta que a los 65 minutos Crespo abrió el marcador completando una veloz jugada hilvanada por Riquelme y Galletti.
Hasta el final del encuentro, la selección argentina fue neta dominadora de las acciones frente a un rival que no provocó sobresaltos.
Paraguay se reencuentra con el triunfo
Paraguay se reencontró ayer con el triunfo tras cuatro partidos al derrotar, no sin controversia, por 2-1 a un Chile que queda en los últimos lugares de la clasificación de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2006 y con la moral duramente tocada.
Con la derrota, "la roja", que pese a no encontrar el tiempo del partido vio cómo el árbitro Horacio Elizondo anulaba el empate en el minuto 91 al considerar que la pelota había superado la línea de fondo, extiende a siete el número de jornadas que lleva sin vencer y se queda con catorce puntos.
Por su parte, la albirroja alcanza los 19 puntos y se reengancha con el cuarteto de cabeza.
Más urgidos por los puntos que por las cautelas, ambos equipos trataron de buscar un tanto de salida que a punto estuvo de lograr Mirosevic con un lanzamiento de falta que rechazó Villar cuando apenas se cumplían dos minutos de juego.
Paraguay replicó por mediación de Cabañas y Morínigo, pero la respuesta de Tapia al primero y de Maldonado al segundo evitaron el gol.
La albirroja buscó incesantemente la espalda de la defensa chilena con pelotas bombeadas a Cardozo y Cabañas y los visitantes optaron por recurrir al contragolpe, táctica que bien pudo haberle puesto en ventaja a los 18 minutos si Salas, a bocajarro, y Pinilla en el rechace hubieran tenido más puntería ante un Villar que resolvió con solvencia.
Con el paso de los minutos el partido se trabó y los equipos cayeron en la imprecisión.
Debió ser a pelota parada como llegara el gol local. Cabañas sacó una falta que Gamarra tocó de cabeza para que la pelota rebotara en Marc González y la apurada tapada de Tapia cayera en los pies de Morínigo para lograr con el arco vacío el 1-0 al 38', con el que se cerró el primer tiempo.
Olmos trató de revertir la situación con la entrada de Alvárez y Pizarro, pero los locales siguieron asumiendo la iniciativa y el "Pepe" Cardozo lograba el segundo gol con un cabezazo imposible que ponía en la escuadra una pelota tocada con mucho efecto por Paredes.
Chile acusó el segundo tanto y a punto estuvo Cabañas de finiquitar el trámite, pero los transandinos volvieron al encuentro por mediación de Luis Fuentes al aprovechar un despeje de Villar a la salida de un corner para marcar el 2-1 al minuto 73.
Sin embargo, Chile no se echó hacia adelante hasta los compases finales.
Sebastián González, con un tiro colocado desde fuera del área a los 80 minutos y Marc González a los 85 con un disparo lejano que se fue cerca del arco, pusieron en apuros a Villar.
Cuando el partido parecía visto para sentencia y el reloj tocaba el minuto 91, Pizarro se hizo con una pelota en el área, con la que apuró hasta la línea de fondo para que Pinilla cabeceara al fondo de la portería local, pero el colegiado Elizondo, a instancias de su asistente, anuló el tanto al considerar que la pelota ya había salido del terreno de juego.
