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LONDRES, INGLATERRA.- Britney Spears, harta de los fallidos intentos para salvar su matrimonio, rechazó darle otra oportunidad a Kevin Federline y tras echarle de la casa y quitarle el automóvil continúa los trámites de su divorcio, reveló la prensa local.
El desastre matrimonial de Spears, de 23 años, fue dado a conocer ayer por un prestigiado tabloide local que citó a fuentes cercanas a la cantante que aseguraron que ahora sí se encuentra harta de intentar hacer funcionar su caótica relación.
La bomba al interior de la familia Federline Spears estalló de nueva cuenta esta semana cuando la sexy artista corrió de su lujosa mansión de las playas de Malibú a Federline, de 28 años, tras encontrarle fumando marihuana en compañía de un amigo.
La furia de la cantante que en septiembre pasado se convirtió en madre de Sean Preston, llegó a tal grado que además de echar de la casa a su alguna vez adorado esposo, también despidió a dos de sus guardaespaldas por haber permitido el ingreso del amigo de éste.
"Britney se enojó y despidió a dos de sus guardaespaldas de mucho tiempo por haber permitido que, a quien ella llamó el yerbero, entrara en la casa. Parecía loca de la ira", dijo la fuente cercana a Spears, al relatar el enfrentamiento.
La llamada Princesa del Pop, para castigar a Federline, llamó una grúa para que se llevará el espléndido Ferrari que conduce su alguna vez adorado marido, y cambió su argolla matrimonial por un excéntrico anillo que muestra un cráneo y huesos incrustados.
Tras la airada disputa entre la pareja, Federline, quien ya era padre de dos hijos antes del matrimonio con Spears, fue visto salir de nueva cuenta de la mansión a altas horas de madrugada con sus maletas, y ahora se hospeda en el hotel Beverly Hills.
Por su parte, la guapa artista voló a Las Vegas para asistir a los Premios Billboard y su marido la siguió a aquella ciudad para pedirle un nueva oportunidad, e incluso, se hospedó en el mismo hotel que ella, El Wynn, de acuerdo con el reporte.
Según la fuente, lo que más hizo enojar a la guapa rubia es que Federline, tras rogarle de manera inútil por una reconciliación, terminó por aceptar la negativa y le dijo: "¿Al menos me puedes regresar el automóvil?".
La osadía de Federlin terminó por hacer estallar a Spears, quien incluso canceló una aparición que tenía prevista, mientras que él, desconsolado, llamó a sus amigos y salió a disfrutar la noche en el club Tao de las Vegas hasta las cuatro y media de la mañana.
"Kevin ama su coche casi tanto como a Britney. Se encontraba devastado cuando escuchó que ella lo había regresado a la agencia.
Desde entonces le ha estado llamando para pedirle perdón, y le ha dicho que quiere que estén unidos como una familia", dijo la fuente.
"Hizo enojar a Britney al pedirle el coche, pero luego se retractó y salió con sus amigos", dijo la fuente al relatar la manera en la que el esposo de la estrella supera las crisis matrimoniales.
Se reúne con abogados
Britney Spears, quien en las últimas semanas se había dedicado a intentar negar los crecientes rumores sobre su separación, ya se ha reunido con su equipo legal para continuar los trámites de su divorcio y fuentes cercanas a ella aseguran que está devastada.
"Auque Britney ha estado saliendo con sus amigos, en el fondo, está devastada por la separación. Es muy joven y ya tiene un matrimonio fracasado, así como un bebé con Kevin. Esa es la razón por la que ella podría perdonarlo al final", dijo la fuente.
Los rumores sobre los problemas matrimoniales de la artista comenzaron durante su embarazo, pero se incrementaron tras el nacimiento de su hijo hace dos meses, ya que Federline se ha negado a abandonar las fiestas y sus constantes romances de una noche.
Spears, quien irónicamente en noviembre pasado dio a Christina Aguilera un libro sobre consejos matrimoniales como regalo de bodas, sostuvo una unión de apenas 56 horas durante un intenso fin de semana con su amigo de la infancia y ahora ex marido, Jason Alexander.
