Notimex
LONDRES, INGLATERRA.- Britney Spears, convertida en una amante esposa y madre, perdonó de nuevo a Kevin Federline y se dejó ver con él en apasionados besos luego de la sonada pelea por la que había reanudado los trámites de divorcio, reveló la prensa local.
La reconciliación de Spears, de 24 años, y Federline, de 28, impresionó a todos al producirse luego de una de las más caóticas disputas que ha sostenido la controversial pareja, después que ella lo encontró fumando marihuana con un amigo en su mansión de Malibú.
La furia de Spears había llegado lejos esta vez ya que, además de echar de la casa a su marido, le había quitado su lujoso Ferrari y las tarjetas de crédito, mientras ella había cambiado su anillo de bodas por uno que mostraba un cráneo y huesos incrustados.
El escándalo alcanzó mayores proporciones pues ella reanudó los trámites de divorcio que había iniciado tras una pelea anterior y Federline la siguió hasta Las Vegas, Nevada, para rogarle el perdón y por supuesto para suplicarle que al menos le regresara el vehículo.
Para calmar su furia contra el bailarín, la sexy rubia viajó al lado de su madre en Kentwood, Lousiana, y fue ahí donde decidió darle otra oportunidad a Federline para mantener unida a su familia.
La interprete de Toxic, convencida de que aún no puede vivir sin su alocado marido, voló el miércoles de regreso a su mansión de Malibú y perdonó a su adorado esposo, con quien ya fue vista de la mano y en actitud romántica como en los viejos tiempos.
Las peleas de la familia Federline Spears se han vuelto constantes desde que ella dio a luz a su primogénito Sean Preston, en septiembre pasado, ya que él se ha negado a renunciar a las fiestas y a pasar tiempo al lado de su esposa e hijo.
