Notimex
LONDRES, INGLATERRA.- Britney Spears tiene una "llanta de repuesto" que evidenció no es perfecta, por lo que busca ya una solución drástica para bajar el peso ganado desde su matrimonio con el bailarín Kevin Federline, reveló la prensa local.
La llamada princesa del pop, de 22 años, sorprendió cuando fue vista en un exclusivo spa de Santa Mónica, California, tomando el sol en un bikini verde, que parecía ser de una talla menor a la suya.
"Britney odia estar pasada de peso y está determinada a rebajar los kilogramos que subió desde su matrimonio", aseguró al diario local The Sun una amiga cercana a la popular intérprete de Toxic, quien aclaró que la joven pronto recuperará su espectacular figura.
El diario detalló que mientras tomaba el sol californiano, Britney leía una revista de dietas y comía una ensalada de bajísimas calorías al tiempo que platicaba por teléfono.
La imagen de Britney dejó en claro que la belleza cuesta y que por muy diva del pop que sea sufre como todas sus seguidoras al tener una pareja que gusta de comida chatarra -como su adorado esposo-, pues la buena vida tiene sus consecuencias, añadió.