EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- El brote de aguas negras en la ampliación Las Brisas fue consecuencia de una “travesura”, según asegura, José Manuel Ramírez Robles, gerente de SAPAL, quien también reconoce que la solución al problema que enfrentaron los vecinos durante un mes, fue un paliativo.
Y es que según el responsable del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), para brindar un servicio eficiente de drenaje en este sector es necesario concluir la construcción del colector Guadalupe Victoria, mismo que dejó inconcluso la anterior administración estatal.
José Manuel Ramírez Robles señala que el problema en la Ampliación Las Brisas fue porque arrojaron piedras en uno de los pozos de visita, es decir, en una alcantarilla, hasta el momento se desconoce quiénes hicieron tal “travesura”, y además en ningún reglamento municipal se estable una sanción por tal acción.
Para reanudar el servicio del drenaje, los trabajadores del SAPAL se dieron a la tarea de retirar las piedras para restablecer la línea de conducción de aguas negras: “pero es un paliativo porque la solución definitiva es la conclusión del colector”.
Es necesaria la terminación de cinco colectores para eficientar el servicio y a decir del funcionario, los 5.6 millones de pesos que la Secretaría de Obras Públicas en el Estado (Secope), requiere para concluir las obras, ya están autorizados en el Presupuesto de Egresos de Durango.
Hizo un llamado a la ciudadanía porque durante las inspecciones que los trabajadores del SAPAL realizan a las líneas de drenaje se han detectado costales de basura e incluso animales muertos que son arrojados a través de las alcantarillas.
Por eso, la tubería del drenaje se tapa y las fugas de aguas negras se convierten en un problema para los vecinos: “vamos a realizar una campaña tanto en las colonias como en las escuelas, para crear una cultura de cuidado en la ciudadanía, y así prevenir las molestias por el mal uso del drenaje”.
