Agencias
MÉXICO, DF.- Bruce Lee, actor, filósofo y artista marcial conocido como ?El Pequeño Dragón?, quien participó en alrededor de 30 cintas como El Avispón Verde y La Furia del Dragón que lo hicieron merecedor de una Estrella en el Paseo de la Fama, nació hace 65 años.
Lee Jun Fan nació el 27 de noviembre de 1940 en San Francisco, California, a la mitad de una gira que sus padres, Li Hoi Chuen y Grace Li, actores de teatro chino, realizaban por Estados Unidos.
A los pocos meses, la pareja vuelve a Hong Kong donde Bruce no tardó en interpretar pequeños papeles en películas chinas de la época. En su primera cinta Golden Gate Girl, Lee era un recién nacido.
Después entró de lleno al mundo de la actuación, a los seis años, al participar en la cinta The Birth of Mankind, dos años más tarde participó en Wealth is Like a Dream y en 1949 formó parte de las cintas Sai See in the Dream y The Kid.
A los 19 años, el actor, quien obtuvo la nacionalidad estadounidense, emigró a Estados Unidos y estudió Tai Chi, pero pronto dirigió su atención hacia la variedad de Kung Fu llamada Wing Chun.
Esta técnica se basa en la defensa personal, práctica imprescindible para él a causa de los numerosos altercados que protagonizó en su juventud. Además estudió Wing Chun con el maestro Yip Man y años después fundó su propio estilo, el Jeet Kune Do.
Bruce pensaba que el Kung Fu en su forma tradicional limitaba demasiado a los practicantes, imponiéndoles movimientos y posiciones que no tenían por que ser idóneas para ellos y que coartaban su espontaneidad.
Pensaba que la práctica de las artes marciales era única en cada persona y debía adaptarse a las características y habilidades de cada uno. Creía más en la improvisación que en la planificación, por lo que estudió la terminología del boxeo y de la esgrima occidental.
La teoría de la confrontación del Jeet Kune Do, El Camino del Puño Interceptor, hizo hincapié en los obstáculos que residen dentro del hombre, antes que en los que supone el agresor, de este modo el Tao habla de prescindir de la forma y buscar una flexibilidad física y mental.
En 1960, Lee concluye sus estudios secundarios y un año después entra a la universidad de Washington, Seattle, para estudiar filosofía.
Otras de las cintas en las que participó fueron: In the face of Demolition, Blame it on Father, The Guiding Light y A Mother?s Tears, en 1953; Love y We Owe it to our Children, en 1955; The Thunderstorm (1957), The Orphan (1960) y The Kato Show (1966). Bruce llegó a estar obsesionado con su físico y anotaba en su agenda los entrenamientos de cada día para comparar resultados y mejorar continuamente, pero no le bastaba con estar en forma, pues quería ser siempre más fuerte y elástico, a pesar de su estatura.
Durante esta etapa de su vida fue desafiado por un practicante de Kung Fu tradicional, y aunque lo venció fácilmente, la pelea le tomó más tiempo de lo que esperaba, lo que le obligó a replantearse todas las fallas y reformular todos los aspectos de la lucha.
Luego de una lesión en la espalda, Lee se sometió a un tedioso proceso de rehabilitación y permaneció inactivo durante mucho tiempo, durante el cual se dedicó a estudiar y componer notas que se convirtieron en su libro El Tao del Jeet Kune Do. El duro entrenamiento de Bruce le permitió realizar proezas físicas increíbles como hacer un gran número de flexiones sobre dos dedos de su mano o derribar a luchadores que le doblaban en peso con su patada lateral.
En 1964 Bruce contrajo matrimonio con Linda Lee Cadwell, con quien tuvo dos hijos, Shanon y Brandon Lee, quien falleció de un disparo realizado durante una escena de la cinta El Cuervo, donde era el protagonista.
Bruce Lee murió en Hong Kong el 20 de julio de 1973, en misteriosas circunstancias, aunque la causa más probable de su muerte fue un edema cerebral que tuvo debido a su hipersensibilidad a un fármaco llamado equagesic. Lee fue un renovador de las artes marciales y dedicó su vida a ello, buscando la perfección y la verdad. También fue actor y un filósofo dedicado, lo que le aportó profundidad al Jeet Kune Do y lo convirtió en un camino de conocimiento y superación espiritual.