Sydney, (EFE).- Un buceador australiano podría ser la segunda persona que muere por los ataques de un cocodrilo esta semana en el Territorio del Norte, según informan los medios locales.
El cuerpo sin vida del buceador, de 56 años, y cuya identidad no ha sido divulgada, apareció en una playa próxima a Cape Don con heridas similares a las causadas por esos reptiles.
La policía local indicó que la desaparición de la víctima fue denunciada por otro compañero de buceo que afirmó haber visto un cocodrilo de gran tamaño en las proximidades.
Sin embargo, la causa de la muerte será desvelada tras el análisis forense que se realizará en Darwin, la capital del territorio.
El incidente se produce cinco después de que el británico Rusell Harris, de 37 años, pereciera tras el ataque de un cocodrilo de unos cuatro metros ocurrido cuando nadaba en el área de Groote Eyland.
Según el rotativo "Herald Sun", tras los últimos ataques el Gobierno federal planea la posibilidad de organizar batidas para dar muerte a unos 25 cocodrilos al año.
El número de estos reptiles ha crecido de forma alarmante en Australia desde que hace 33 años se prohibiera su caza.