EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Elementos de la Policía Ministerial rastrean el paradero de José Juan Silva Rodela, apodado ?El Veno?, a quien testigos señalan como el responsable de protagonizar una balacera en la colonia Residencial del Norte la noche del sábado, donde un joven perdió la vida y otro se encuentra en grave estado.
Liliana López de la Cruz, agente en turno del Misterio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa tres, informó que desde la noche del crimen, agentes ministeriales realizan las pesquisas correspondientes encaminadas a localizar al presunto homicida.
Hasta el momento se ignora el móvil del crimen, aunque se presume que éste haya sido por rencillas entre pandillas rivales que detonaron cuando los antagonistas se encontraron en la colonia donde sucedieron los hechos.
De acuerdo a los datos obtenidos en las primeras indagatorias, los sangrientos acontecimiento se suscitaron cuando a bordo de una bicicleta viajaban el hoy occiso, Octaviano Ruiz de la Rosa, ?El Mono?, de 20 años de edad, vecino de calle Del Pasaje No. 1687 de la colonia Rogelio Montemayor y su acompañante, quien resultó lesionado y atrás, en los ?diablitos?, Gerardo Omar Murillo Moreno, ?El Gera?, de 19, con casa en calle Inbabura No. 128 de La Merced II. Supuestamente, de la banda ?Las Pirañas?.
Al pasar por la confluencia de la Cerrada Del Mercurio esquina con bulevar De los Metales, en Residencial del Norte, se encuentran con un grupo integrado por aproximadamente diez sujetos que presumiblemente se hallaban ingiriendo bebidas embriagantes e intoxicándose y son de la pandilla ?Los 3K?. También se pudo identificar a ?El Mudo?, ?El Guegué? y ?El Garra?.
Uno de dichos individuos, identificado por testigos como José Juan Silva Rodela, alias ?El Veno?, de 24 años, domiciliado en Cerrada Del Bosque No. 21-A, del mismo sector habitacional, los intercepta pistola en mano, al parecer un revólver y les vacía la carga a corta distancia a los que van en la bicicleta.
Octaviano recibe dos impactos de bala. Uno en el tórax lado izquierdo a la altura de la tetilla y el otro en la región esternal superior media derecha con salida en la región subescapular línea media axilar, del mismo lado.
Gerardo Omar por su parte, también recibe dos balazos. Éstos en hemitórax izquierdo sin salida y el otro en la región lumbar. Al parecer el ataque fue realizado con un revólver calibre .22.
Este último cae tras recibir los impactos, mientras que ?El Mono?, tiene tiempo de bajar del biciclo y con pasos tambaleantes alcanza a caminar varios metros, cayendo inconsciente bajo un árbol, que se encuentra cerca del lugar, donde es alcanzado por sus atacantes quienes sin importarles que está agonizando, le propinan salvaje golpiza a puntapiés para enseguida darse a la huida. Minutos después, Octaviano deja de existir.
Auxilio tardío.
Vecinos del lugar solicitaron de inmediato la presencia de la Cruz Roja y de Seguridad Pública, siendo estos elementos los últimos en llegar a la escena del crimen, motivo por el cual cuando se constituyó el personal del Ministerio Público, que se recibió más de una hora después de los sucesos, la multitud estaba enardecida.
Pese a contar con indicaciones expresas del representante social para acordonar el área e iniciar las investigaciones, los uniformados hicieron caso omiso y se limitaron a ?hacer bola?, en torno al sitio donde se hallaba el cadáver.
En tanto sucedía esto, un taxista auxilió a ?El Gera?, trasladándolo hasta la clínica del Magisterio, donde debido a que el lesionado no iba acompañado por algún familiar que se hiciera responsable de los gastos que generarían su atención médica, decidieron llamar a la Cruz Roja.
Una ambulancia de dicha institución acudió hasta la citada clínica para trasladar al herido hasta el puesto de socorros, donde ocurrió lo mismo. Nadie de su familia lo acompañaba y optaron por llevarlo al Hospital Universitario, donde se encuentra.
Lo anterior originó la protesta de los padres y hermanos de Gerardo Omar, quienes ya estudian la posibilidad de demandar a dichas instituciones de salud por negar la atención médica a su familiar lesionado.
