Reprueba Derbez el proyecto estadounidense para extremar medidas de seguridad en la frontera.
Agencias
MÉXICO, DF.- El canciller Luis Ernesto Derbez dijo que el Gobierno mexicano pretende evitar que se apruebe la iniciativa del legilador James Sensenbrener sobre aumentar la vigilancia en la frontera y castigar a quienes contraten a inmigrantes ilegales.
El titular de Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) opinó que es equivocada la propuesta del presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EU), que además propone negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes nacidos en ese país.
En entrevista radiofónica, indicó que esa legislación trata de atender el tema migratorio sobre una base sólo jurídica y de ejecución de medidas de control, no conducen a soluciones adecuadas.
Levantar muros y aumentar los elementos de la patrulla fronteriza en la zona limítrofe con México, así como endurecer las medidas de caución de quienes contraten a personas sin documentación migratoria adecuada no conducirá a la solución necesaria, insistió.
Los propios empresarios estadounidenses han reconocido que en los próximos diez años requerirán de un millón de migrantes anuales para abastecer la demanda de trabajo en su país, los mismos que el Gobierno mexicano ha dicho serían la base de un acuerdo migratorio.
Sin embargo, Derbez Bautista precisó que existen personas en Estados Unidos que por razones de tipo político impulsan legislaciones que son contrarias a la búsqueda de una solución al tema migratorio en condiciones de legalidad, seguridad y orden.
De no encontrar una solución al problema migratorio en Estados Unidos continuará creciendo a tal magnitud que impedirá discernir entre quienes se trasladan a su territorio para hacerles daño y quienes pretenden ofrecer sus servicios y aportares beneficios, añadió.
Cada vez necesitarán más gente, más bardas, porque el número de personas que va por demanda de su propia economía es de tal magnitud que no les permitirán discriminar entre quienes vienen a hacerles daño a su país y quienes vienen a ofrecer sus servicios, detalló.
La cancillería ha trabajado en los dos últimos años con líderes de opinión, senadores, congresitas y con los gobiernos estatales y federal de la Casas Blanca para plantearles que deben romper con ese patrón de doble visión de la migración como una amenaza a su seguridad y lo que en realidad representa para su economía.