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TLAXCALA, TLAXCALA.- El próximo presidente del PAN deberá ser un hombre de Estado, un auténtico estadista, que entienda claramente que el partido tiene una responsabilidad de Gobierno Nacional y que es un punto de apoyo para consolidar la transición democrática en México, enfatizó Luis Felipe Bravo Mena.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN), que en marzo próximo entregará las riendas luego de dos periodos seguidos al frente de ese instituto político, fue claro al señalar que dejará buenas cuentas políticas, electorales y financieras.
El político mexiquense admitió, sin embargo, que su administración fue de claroscuros.
?Tuvimos la gran alegría de ganar las Presidencia de la República en 2000, pero la desoladora derrota en 2003, en que perdimos importantes posiciones en el Congreso de la Unión que nos ha impedido realizar completamente el programa político del PAN desde el Gobierno?, expuso.
Relajado y satisfecho con su labor como presidente del PAN, Bravo Mena señaló que la responsabilidad es grande para el próximo dirigente, porque deberá luchar no sólo por retener la Presidencia, sino por ganar la mayoría en el Congreso de la Unión y consolidar al partido como primera fuerza política de México.
Sobre el perfil de quien lo sustituya en el cargo, planteó que más allá de los nombres y los hombres o de características especiales y personales, el próximo presidente del PAN recibirá un partido con la responsabilidad de gobierno nacional que no tenía antes.
Luis Felipe Bravo aseguró que la conducción de un partido como Acción Nacional debe estar encaminada a consolidar la transición democrática por la vía del Estado de derecho y las instituciones de la República, ?reformando lo que sea necesario?.
