Agencias
Brasilia, Brasil.- La Policía brasileña lanzó ayer un operativo a gran escala para identificar a los autores del espectacular robo al Banco Central de Fortaleza, en el que un grupo criminal ingresó por un túnel a la caja fuerte de la institución y se fugó con 156 millones de reales (68 millones de dólares).
El robo se hizo al estilo de la conocida película ?Ocean?s Eleven?. Según las primeras investigaciones, los integrantes del grupo criminal alquilaron hace tres meses una casa vecina a la sede del banco, donde instalaron una empresa falsa.
Desde la bodega de la casa, construyeron un túnel subterráneo de 80 metros de largo y 70 centímetros de ancho que los llevó directamente a la caja fuerte del Banco Central.
Según la Policía, el túnel estaba revestido de madera y lona plástica y tenía un sistema de iluminación eléctrica.
La invasión a la caja fuerte ocurrió durante el fin de semana y, por razones aún ignoradas, no fue registrada por las cámaras de vigilancia ni detectada por los sensores del sistema de seguridad pese a que, para entrar, los bandidos debieron romper el piso de la caja fuerte, revestido con una capa de 1.10 metros de hierro y hormigón.
El robo fue descubierto en la mañana del lunes, cuando los funcionarios abrieron la caja fuerte. Los ladrones tuvieron tiempo y tranquilidad para llevarse del Banco Central unas 3.5 toneladas en billetes antiguos. Según la Policía, el grupo ignoró los paquetes de billetes nuevos, con numeración en serie y, por eso, más fácilmente identificables.
Simpáticos ladrones
En declaraciones a la prensa, residentes próximos al Banco Central informaron que los integrantes del grupo que robaron 68 millones de dólares eran ?gente simpática?, y que afirmaban trabajar en una empresa experta en elaboración de jardines. Todos coincidieron en afirmar que nunca sospecharon que se tratara de criminales.
En las investigaciones para dar con el paradero de la banda criminal participan agentes de las Policías Civil, Militarizada y Caminera y hasta soldados del Cuerpo de Bomberos. El Banco Central también abrió una investigación interna para verificar las causas de los fallos en el sistema de seguridad.
