Colombo, (EFE).- El bebé que sobrevivió milagrosamente en el este de Sri Lanka a los "tsunamis" del pasado diciembre y que fue reclamado por nueve parejas, ha sido sometido en Colombo a una prueba de ADN para determinar quiénes son sus padres.
Junto al pequeño, al que se ha denominado "Bebé 81", por el número con el que fue registrado al ingresar en un hospital tras su localización, el centro de Centro de Diagnóstico Genético de la capital de Sri Lanka realizó las pruebas de ADN a Junitha y Murugupillai Jayarajah, la única pareja que aún lo reclama.
Según dijo a EFE una portavoz del Centro, los médicos "tardarán al menos dos días" en conseguir los resultados de la pruebas, aunque no se espera que se hagan públicas antes de una semana, ya que se deben remitir al juez para que las difunda.
En medio de una gran expectación, con numeros informadores y curiosos, el bebé llegó a Colombo atendido por tres enfermeras del hospital donde ha estado ingresado desde hace mes y medio y acompañado por un abogado, un agente judicial y una escolta policial, tras un viaje de 9 horas desde el pueblo oriental de Kalmuni.
Junitha, la supuesta madre del niño, y su marido Murugupillai, que se encontraban en la entrada del Centro de Diagnóstico, empezaron a llorar al oír el llanto del bebé, que se despertó después del viaje debido al ruido causado por los informadores y los curiosos en el momento en que llegó.
Hace una semana, el magistrado del juzgado local de Kalmuni, M.P. Mohideen, ordenó las pruebas de ADN después de que nueve parejas reclamaran el niño, que fue encontrado ileso entre un montón de escombros tras los maremotos que devastaron gran parte de las costas de Sri Lanka.
Pese a que ocho de las parejas retiraron sus peticiones y sólo quedaron los Jayarajah, el Tribunal decidió que se realizaran las pruebas para evitar este tipo de disputas en el futuro.
Los Jayarajah, que luchan ya desde hace más de ocho semanas por el bebé, que aseguran que es Abhilasha, su niño de cuatro meses, fueron detenidos el pasado miércoles al provocar un altercado en el que trataron de llevarse al bebé del hospital que tenía su custodia.
La pareja, junto con un grupo de vecinos de Kalmuni que les apoyaban, intentaron arrebatar violentamente al bebé a los médicos y enfermeras que lo cuidaban el 2 de febrero, horas después de que el juez Mohideen ordenara las pruebas de ADN antes de entregárselo.
Murugupillai y Junitha protagonizaron un primer incidente al prorrumpir en gritos y lloros en el juzgado, cuando el magistrado decidió que el niño permaneciera en custodia en el hospital hasta que se conocieran los resultados de los análisis.
"Junitha y su esposo amenazaron en el tribunal con suicidarse si el juez no les dejaba llevarse al bebé, lo que produjo gran confusión en el corte, sin que Mohideen cambiara su decisión", dijo entonces el portavoz del hospital.
El juez ha permitido todo este tiempo que los supuestos padres pudieran ver al niño cuantas veces quisieran en el centro sanitario, bajo vigilancia policial para evitar más incidentes.
Cerca de 39.000 personas resultaron muertas y unas 6.000 siguen desaparecidas en Sri Lanka debido a las olas gigantes que asolaron gran parte de las costas de la isla tras los maremotos ocurridos el pasado 26 de diciembre en el océano Indico.
El pasado 3 de febrero, el comisario de Protección de la Infancia de Sri Lanka, Sarnath Abeygunawardena, informó de que las autoridades han localizado a 995 niños que perdieron a ambos padres en los "tsunamis", mientras que otros 3.409 perdieron a uno de sus progenitores.