José L. Fuentes Delgado / El Siglo de Durango
Tres posibles implicados son ya buscados por la Policía Ministerial, en torno al homicidio de Manuel Ávila Valenzuela y las lesiones de Benjamín Soto Silos, en el interior de una refaccionaria ubicada por el bulevar Luis Donaldo Colosio, cerca de conocido centro nocturno.
Más que un simple desacuerdo por motivos de juego, se investigan posibles diferencias familiares entre las víctimas y sus asesinos por la forma en que se dan los hechos.
De acuerdo con lo señalado por la Dirección de Averiguaciones Previas, el sobreviviente, quien permanece en el área de Terapia Intensiva del Hospital General bajo un fuerte dispositivo de seguridad, aún no ha rendido su declaración por el estado en que permanece, esperando que al presentar cierta mejoría pueda señalar a sus heridores.
Como en su oportunidad lo dio a conocer El Siglo de Durango, la noche de jueves en el interior de la refaccionaria y ferretera ?Soto?, situada en el número 317 del bulevar Luis Donaldo Colosio, al parecer Benjamín y Manuel, tío y sobrino político, respectivamente, jugaban cartas en el mostrador con otros invitados.
Cervezas, dinero y algunas fichas permanecían sobre la improvisada mesa de juego, cuando según el reporte preliminar de la Ministerial salieron de pleito y tras hacerse de palabras salieron a relucir las armas sin darle tiempo a los parientes de defenderse.
Aun y cuando la corporación mostró un total hermetismo, fue posible establecer por fuentes alternas que el hoy occiso recibió los impactos por la espalda, al parecer de calibre .45 por los cascos percutidos que se localizaron en el lugar de los hechos, sin que se haya informado si hubo otro calibre diferente; mientras, Benjamín presentó dos heridas de bala una en el brazo derecho y otra en la espalda mismo lado.
Por ello se investiga si al momento de los hechos los homicidas entraron por un local contiguo, donde Manuel daba la espalda y fue baleado a traición sin posibilidades de defenderse.
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Dos muertos y tres heridos de bala
A la fecha la Policía Ministerial ha tomado conocimiento de dos muertos por disparo de arma de fuego y tres lesionados por la misma causa.
En la cabecera municipal de Tepehuanes, Camilo Díaz Cano, de 50 años, fue ultimado de un disparo en el pecho al enfrentarse a un añejo rival de nombre, Epifanio Villanueva García.
Alan Francisco Irigoyen Ávila, de 22 años, recibió un impacto de soslayo a manos de un desconocido cuando le reclamó los daños que le produjo a su vehículo, en hechos ocurridos por la calle Volantín.
Igualmente, el menor Martín Pérez Batres, de nueve años, fue lesionado de un disparo en el abdomen cuando presenciaba un pleito en la colonia Zapata. Julio César Ataide fue señalado como el responsable.
Y en el poblado La Boquilla, Tepehuanes, Ubaldo Terán Calderón fue ultimado de un disparo, al parecer de calibre .38 Especial, durante un baile. Como presunto culpable fue señalado José Domingo Salazar Carrera, quien recibió en el enfrentamiento un disparo en el muslo derecho.
