Taipei, (EFE).- Un vuelo comercial entre San Francisco (EU) y Hong Kong (China) realizó una prolongada escala en Taiwán debido a la pérdida de un anillo de diamantes de diez kilates, valorado en cinco millones de dólares, que obligó a desmontar los asientos de la primera clase.
La joya fue pérdida por una pasajera que desembarcaba en el aeropuerto internacional Chiang Kai-shek, de Taipei, que pidió ayuda a las azafatas al notar la falta del anillo.
Después de desocupar la primera clase, la tripulación del avión emprendió una afanosa búsqueda del preciado anillo y, ante la falta de resultados, los ingenieros del aeropuerto se personaron en la aeronave y, tras 20 minutos de desmontar asientos, lograron encontrarlo y se lo entregaron a la ya nerviosa propietaria.
El vuelo prosiguió su ruta a Hong Kong con normalidad tras el incidente.
Las azafatas en Taipei comentaron que en su larga experiencia nunca habían encontrado un caso parecido, aunque en otras ocasiones también de habían perdido objetos de todo tipo, incluidas dentaduras postizas y hasta bebés.
El diamante del anillo perdido dista mucho del mayor encontrado hasta la fecha, el Culinan, de 3.106 quilates, extraído en la mina Premier (Transvaal, Sudáfrica) en 1905, y que fue cortado en nueve piedras grandes y 100 pequeñas, y que forman ahora parte de las joyas de la corona británica.
Las dos piedras mayores son la Gran Estrella de Africa, o Cullinan I, de 530 kilates y forma de pera y la Segunda Estrella de África o Cullinan II de 317 kilates.