Uno de los captores detenido en Chicago dijo que Oscar J. Sánchez, por quien pedían tres millones de dólares murió horas después de su secuestro.
DALLAS (AP).-Seis días después que un empresario mexicano fue secuestrado, la policía dijo que buscaba su cadáver, dejando en evidencia que no existen esperanzas de encontrarlo con vida.
Tras dos días de no tener comunicación con los captores de Oscar J. Sánchez, que habían demandado tres millones de dólares para liberarlo, las autoridades anunciaron que arrestaron a uno de los dos sospechosos cuando intentaba huir del país el domingo en la mañana en un vuelo internacional, en el Aeropuerto Midway de Chicago.
Se cree que otro sospechoso está en México, y la policía dijo que podría existir un tercer sospechoso desconocido.
El sospechoso José Alberto Félix, de 28 años, manifestó a los investigadores que se había registrado un homicidio en su casa de Duncanville, indicó el teniente policial Jan Easterling.
Los policías que requisaron la vivienda de Félix la semana pasada informaron sobre indicios de un enfrentamiento sangriento. Basándose en la entrevista con Felix, dijo Easterling, las autoridades creen que Sánchez murió.
Las autoridades expresaron que la búsqueda del cadáver de Sánchez, de 30 años, se focalizará en el área de Dallas. Desconocen el motivo del secuestro.
La familia Sánchez es propietaria de los restaurantes La Calle Doce y El Ranchito, en las áreas de Oak Cliff y Lakewood, en Dallas.
El padre de Sánchez, Oscar G. Sánchez, que ya ha fallecido, inauguró La Calle Doce el día de la independencia mexicana en 1981. Fue el primer restaurante del área especializado en comida de mar mexicana.
Sánchez desapareció el martes después que su vehículo chocó en Oak Cliff. Félix dijo que Sánchez murió pocas horas después de su secuestro y le dijo a la policía donde podría encontrar su cadáver.