Francia, España y Alemania propusieron reducir el denominado "cheque británico".
Bruselas, (EFE).- El primer ministro británico, Tony Blair, dio hoy muestras de que no está dispuesto a entrar en una dinámica de regateos interminables sobre las finanzas futuras de la Unión y de que no teme que la cumbre presupuestaria termine sin acuerdo.
El Consejo Europeo que comenzó hoy en Bruselas sigue por ahora totalmente abierto, después de una primera sesión plenaria de trabajo en la que los jefes de Estado o Gobierno de los Veinticinco no entraron a debatir el marco presupuestario para el período 2007-2013, sino otros asuntos menores.
La cumbre intenta acordar las llamadas "perspectivas financieras" de la UE para el período 2007-2013, para las que los británicos han presentado ya dos propuestas de compromiso -la última este miércoles- rechazadas por la inmensa mayoría de las delegaciones, debido al recorte de los gastos, especialmente para los nuevos socios del Este.
Según informó en rueda de prensa el secretario de Estado de Comunicación del Gobierno español, Fernando Moraleda, el primer ministro británico planteó hoy a sus colegas que quiere cerrar la cumbre mañana "con o sin acuerdo".
La Presidencia de turno británica planea, según fuentes comunitarias, abrir la jornada de mañana, viernes, con reuniones bilaterales sobre el presupuesto, tras las cuales presentaría una nueva propuesta revisada.
Inmediatamente después, y para encajar las previsibles reservas, el primer ministro abriría una nueva ronda de bilaterales con los líderes más recalcitrantes.
Por la tarde, Blair presentaría una segunda oferta de compromiso que, según las mismas fuentes, consistiría en "o lo toman ustedes o lo dejan".
El primer ministro británico, que se juega en esta cumbre el éxito o fracaso de su presidencia europea iniciada el pasado 1 de julio, no escatimó conversaciones con los dirigentes clave.
"Va a ser una negociación dura y difícil, pero haremos todo lo posible para lograr un acuerdo", prometió Blair a la prensa nada más llegar a la sede del Consejo Europeo.
La cumbre comenzó de hecho con retraso porque Blair y su gran antagonista, el presidente francés, Jacques Chirac, mantuvieron previamente un encuentro del que salieron pocos indicios de solución.
Chirac volvió a pedir que el Reino Unido reduzca de verdad el llamado "cheque" -la devolución anual que recibe de los demás socios- a fin de sufragar la parte que a Gran Bretaña le corresponde de los gastos de la última ampliación a diez estados de Europa central y oriental, según dijo el portavoz oficial de la presidencia francesa.
Blair, por su parte, le repitió a Chirac que Francia debe aceptar sin condiciones una revisión de todo el gasto de la UE, incluido el agrícola, a partir de 2008, resumió el portavoz de Blair.
Francia, sin embargo, considera que la revisión de los gastos no debería aplicarse hasta 2014, ya que la reforma de la PAC acordada en 2002 concluye en 2013.
Proponen reducir "cheque británico"
Francia, España y Alemania presentaron hoy una propuesta "concreta" a Reino Unido para demandar que acceda a pagar el costo de la ampliación de la Unión Europea (UE) mediante la reducción del denominado "cheque británico".
El secretario de Estado para Asuntos Europeos de España, Alberto Navarro, explicó que a esta iniciativa también se sumaron países como Austria y Luxemburgo, y que también fija un planteamiento sobre la revisión de la estructura del presupuesto comunitario a medio plazo.
Aunque indicó no tener conocimiento de que ningún país del Este de Europa -de los países recién adheridos a la UE- se mostró seguro de que habrá más países que se sumen a medida que se vaya conociendo el proyecto.
La propuesta que presentaron estos tres países es el único nuevo documento que existe por el momento en el Consejo Europeo, que este viernes reúne en su segunda, y previsiblemente última jornada, a los jefes de Estado y de gobierno de la UE en Bruselas.
La petición sobre el cheque va en el sentido de que Londres acceda a rebajar el monto de la parte de los fondos que cada año se reembolsa de su contribución global a las arcas comunitarias, que ahora asciende a seis mil millones de dólares anuales.
Esta reducción debería ser, según la petición de estos países, permanentes, de manera que Reino Unido contribuya, como el resto de antiguos Estados miembros, a financiar el costo de la ampliación de la UE a diez nuevos países.
Navarro explicó que la cláusula de revisión del presupuesto incluiría que la reflexión sobre este aspecto se inicie en 2008 o 2009 con base a una propuesta de la Comisión Europea (CE), pero para no reformar antes de 2014.