Londres, (EFE).- Los padres de un bebé desahuciado por los médicos perdieron, ante la Corte de Apelación del Tribunal Superior de Londres, su batalla legal contra un fallo judicial que autoriza a los doctores a dejar morir a la niña si deja de respirar.
Darren Wyatt, de 33 años, y su esposa, Debbie, de 24, presentaron ante la Corte de Apelación una carta de médicos que aseguran que la pequeña Charlotte, de 22 meses, con el pulmón, el cerebro y el hígados gravemente dañados, ha experimentado una notable mejoría.
Los padres intentaron así modificar la sentencia dictada el pasado octubre por el Tribunal Superior de Londres, que autorizaba a los médicos del Saint Mary Hospital de Porthsmouth (sur de Inglaterra) a no resucitar a la niña si se quedaba sin respiración.
Los doctores argumentaron entonces que Charlotte sentía "un dolor continuo" como consecuencia del daño que sufren algunos de sus órganos vitales más importantes.
En abril de este año, el juez Mark Hedley, del Tribunal Superior, destacó que el bebé logró superar el invierno pasado, pero subrayó que aún necesita un suministro de oxígeno para vivir y es considerado un "enfermo terminal".
En la citada misiva, la familia argumentó hoy que, "dada la mejora de la situación de Charlotte", los médicos "no deberían tener el consentimiento del tribunal para permitir que Charlotte muera sin tenerse en cuenta las circunstancias y la opinión de sus padres".
Tres jueces de la Corte de Apelación reconocieron la mejora de la salud de la pequeña pero desestimaron la postura de los padres, si bien consideraron que la revisión legal del caso, programada para el próximo octubre, debería "adelantarse".
Richard Stein, abogado de la pareja, declaró que Darren y Debbie Wyatt "están satisfechos con el hecho de que el tribunal haya reconocido la continua mejora de Charlotte", toda vez que "mantienen sus dedos cruzados" de cara a la próxima vista judicial.