México, (EFE).- Un equipo de científicos mexicanos busca precisar la edad del sistema solar con exámenes de fragmentos de un meteorito que cayó en 1969 en el norteño estado de Chihuahua y que se considera la roca más antigua conocida en la Tierra.
Los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizan los fragmentos de la roca "Allende", cuya edad ha sido calculada en cuatro mil 666 millones de años, con la pretensión de aportarle a la ciencia datos sobre la evolución y la antigüedad del universo, dijo a EFE Fernando Ortega, del equipo científico.
Los investigadores mexicanos, que examinan "Allende" desde hace dos años, han descubierto que esa roca contuvo material condensado y poroso, lo que puede sugerir que en algún momento existió en ella hielo, explicó Ortega.
"Esta hipótesis nos permitiría precisar el proceso de evolución y la edad del sistema solar, pues 'Allende', de dos toneladas, es más antigua que otros cuerpos celestes conocidos", indicó el investigador de la UNAM.
Los científicos también evalúan fragmentos de meteoritos caídos en los últimos años en otras regiones de México, como dos hallados en el norteño estado de Zacatecas que también han aportado "sorprendentes datos" a los investigadores, señaló.
"Pero 'Allende' es la roca más relevante, inclusive para la ciencia mundial, porque contiene materiales primitivos y es más antigua que varios planetas del sistema solar", insistió Ortega.
La investigación de "Allende" también ha permitido a los científicos de la UNAM mejorar sus equipos y alimentarse con datos que hasta hace poco eran de dominio exclusivo de especialistas de los países desarrollados.
De hecho, científicos estadounidenses y europeos fueron los primeros en examinar la roca "Allende" -que toma su nombre del pueblo chihuahuense donde cayó el 8 de febrero de 1969- y calcular su edad, pues la UNAM carecía hace tres décadas de instrumentos adecuados para la investigación de los cuerpos celestes.
Los investigadores de Estados Unidos y Europa llegaron a la población de Allende pocos meses después de la caída de la roca, alertados por el revuelo mundial que causó el acontecimiento.
Muchos habitantes de Chihuahua, un estado fronterizo con EU, protagonizaron en 1969 una gran algarabía tras la caída de la roca, y no faltó quien le atribuyera al fenómeno características sobrenaturales, recordaron cronistas de la época.
Un fragmento de "Allende" se exhibe en la sede del Instituto Mexicano de Geología, junto con otros cien ejemplares de los 150 meteoritos que, se estima, han caído en el país, se informó.