Ginebra, (EFE).- Cada día muere una media de cinco mil personas en todo el mundo a causa de enfermedades o accidentes laborales, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que advierte de que esa cifra puede ser inferior a la real debido a los deficientes sistemas de información de muchos países.
En un informe que se presentará en el XVII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo la semana que viene en Orlando (Florida), la organización dependiente de la ONU detalla que el número de enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo se ha reducido en los países industrializados durante los últimos años.
Sin embargo, la cifra de accidentes y, en particular, la de los mortales tiende al alza, sobre todo en algunos países asiáticos, debido, entre otros factores, "al rápido desarrollo de las actividades y a las fuertes presiones competitivas que ejerce la globalización".
A pesar de que "la seguridad y la salud son fundamentales para la dignidad del trabajo", los responsables del estudio calculan que unos 2.2 millones de personas mueren cada año por accidentes y enfermedades de origen profesional.
En el informe se asegura que la mayoría de la población activa del planeta carece de leyes o medidas preventivas de seguridad y de salud que le protejan, de indemnización en caso de accidente o enfermedad y de acceso a servicios médicos en el trabajo.
"La triste realidad es que, en algunas regiones del mundo, muchos trabajadores morirán probablemente por la ausencia de una cultura de la seguridad adecuada", explica a través de un comunicado el director del Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo (SafeWork) de la OIT, Jukka Takala.
Por sexos, mientras que los hombres tienen más peligro de fallecer en edad de trabajar (con menos de 65 años), las mujeres padecen más enfermedades contagiosas de origen profesional y transtornos psicosociales y físicos de larga duración.
Si se observa la edad de las víctimas se deduce que los trabajadores de entre 15 y 24 años tienen más probabilidades de sufrir accidentes laborales no mortales y los de más de 55 años están más expuestos a que éstos sean de carácter mortal.
En cuanto a las causas concretas de las enfermedades o accidentes laborales, la OIT calcula que las sustancias peligrosas provocan unas 440 mil muertes de trabajadores cada año, de las que cien mil se deben exclusivamente al amianto.
Mientras que las enfermedades de origen profesional constituyen el problema principal en los países industrializados, los riesgos de accidente se encuentran más extendidos en las economías en desarrollo y especialmente en sectores como la minería, la construcción o la agricultura.
Según el informe, los problemas emergentes como los relacionados con factores psicosociales, violencia, alcohol, drogas, estrés, tabaco y sida dan lugar a un rápido incremento de la morbilidad y la mortalidad en todo el mundo.
Así, se calcula que el consumo de tabaco, que afecta fundamentalmente a los trabajadores del sector servicios -fundamentalmente de la restauración y el ocio- causa el 14 por ciento de todas las muertes de origen profesional.
Además, el sida ha matado ya a unos 28 millones de personas pertenecientes a la población activa desde que comenzó la epidemia, según la organización.
Otra de las conclusiones llamativas del informe es que en varios países industrializados más de la mitad de las jubilaciones son anticipadas o están vinculadas a la concesión de pensiones de discapacidad.
En cuanto al proceso de obtención de este tipo de datos, el informe de la OIT sostiene que los sistemas de información y de cobertura en materia de salud y de seguridad en el trabajo en muchos países en desarrollo son deficientes y, en algunos casos, se deterioran.
Por ejemplo, la India declara 222 accidentes mortales anuales, mientras que la República Checa, cuya población activa equivale aproximadamente al 1 por ciento de la anterior, consigna 231 muertes.
El organismo internacional calcula que el número real de accidentes mortales en la India asciende a 40 mil, en la Europa de los Quince a 122 mil y en los Estados Unidos a 103 mil.
