Torreón, Coah.- La población femenina constituye el grupo que registra un mayor incremento en el uso de drogas, situación a la que Centros de Integración Juvenil ha dedicado atención especial mediante la edición del libro titulado Mujer y Drogas.
Beatriz Montemayor González, directora de CIJ Laguna dijo que en coordinación con el Instituto Coahuilense de la Mujer, se hará una reimpresión de mil ejemplares, para ser distribuidos en las diferentes instituciones que conforman la Red de Apoyo a la Mujer, así como las organizaciones no gubernamentales y el Comité Municipal contra las Adicciones.
Refirió que la publicación de este libro es de suma importancia para la Región Lagunera, donde según las estadísticas de la institución, hay un incremento considerable en el consumo de drogas por parte de las mujeres.
Se observa que el consumo de tabaco es mayor en mujeres que en hombres, en algunos grupos de edad y sectores socioeconómicos determinados.
En lo que respecta al consumo del alcohol, el uso de esta droga lícita en las mujeres se está equiparando en proporción al consumo que hacen los hombres; por desgracia, las mujeres que van a desarrollar una adicción lo hacen con mayor rapidez que los varones.
La directora de CIJ indicó también que el consumo de metanfetaminas muestra un incremento a nivel nacional por personas de ambos sexos, y en lo que respecta a las cifras locales, se considera que el dos por ciento de quienes se iniciaron en el uso de estas drogas fueron mujeres.
Montemayor González expuso que el libro Mujer y Drogas, está encaminado a hacer un análisis respecto de los roles de género masculino y femenino, con las exigencias sociales y familiares que cada uno debe afrontar y la relación de ello en el consumo de drogas.
Se hace un énfasis en los nuevos tipos de familia y las expectativas que se tienen de éstas.
A este respecto, la directora de CIJ manifestó que la población de Torreón adoptó rápidamente estos nuevos modelos de familia o de relaciones entre hombres y mujeres, empujada por el mismo desarrollo, pero sin estar preparada para las consecuencias.
En cuanto al papel de la mujer, es necesario entender que se puede acceder a espacios que anteriormente eran privativos del hombre, pero sin necesidad de adquirir las conductas negativas o enfermedades que antes sólo afectaban a la población masculina.
Preocupación
?Desde la última década del siglo pasado hasta ahora, se observa un aumento preocupante del consumo de drogas entre las mujeres?, sentencia el libro Mujer y Drogas, de Centros de Integración Juvenil.
Según el documento ?pareciera que su incorporación a la vida pública, sus logros, el que haya conquistado mayores niveles educativos superiores y su creciente inclusión en el trabajo remunerado, traen aparejado el riesgo de iniciar el uso de tabaco, alcohol, drogas ilegales y de uso médico... evitar que siga aumentando la farmacodependencia es un reto actual que debemos enfrentar como sociedad?.
El libro señala que las causas por las que mujeres, niñas, adolescentes y adultas consumen drogas son muy variadas, desde la imitación o la curiosidad hasta la necesidad de aceptación de amigos y amigas o de alcanzar ideales, el estrés y la depresión.
En el capítulo cuatro, se hace un replanteamiento de qué se entiende por familia y la forma en que las concepciones acerca del género, incluyen en las relaciones familiares; cómo se modifica el prototipo de familia para analizar si está en crisis, en riesgo de disolución o hacia dónde va.
Esto, además de una serie de recomendaciones a padres, madres y responsables de la educación de los hijos para que acepten las diversas formas de pensar y actuar de hombres y mujeres, que se cuestionen los estereotipos, respeten y toleren las diferencias y establezcan acuerdos a través de la negociación y no de la violencia.
