El factor elecciones influye de forma negativa en la evaluación de la economía.
Agencias
MÉXICO, DF.- México retrocedió siete peldaños en el ranking de competitividad, al pasar del lugar 48 al 55. Chile es el país de América Latina y el Caribe con mejores resultados en la materia, seguido, aunque a distancia por Uruguay, El Salvador y Colombia, según los datos difundidos ayer por el Foro Económico Mundial (FEM).
“Latinoamérica tiene un país, Chile, con un nivel de competitividad que se sitúa entre los de los países desarrollados”, afirmó ayer el economista jefe del Foro Económico Mundial, el boliviano Augusto López-Claros, al referirse a ese país andino, ubicado como la 23 economía más competitiva del mundo.
Se refirió a los casos de México y Brasil, las dos grandes economías de la región, para señalar que el ICC mexicano cayó en 2005 un puesto, mientras que el brasileño pasó del 57 al 65. “Tanto México como Brasil han sufrido fuertes reveses en los indicadores que reflejan la calidad de sus instituciones públicas, medida por factores como la independencia de los jueces y el favoritismo por parte del Gobierno en la toma de decisiones de política y de adjudicación de contratos”, explicó López-Claros.
En el caso concreto de Brasil, el economista consideró que el Gobierno de Luiz Inázio Lula da Silva “lo está haciendo bien en los aspectos macroeconómicos”, pero también destacó que “en los últimos meses ha habido titulares adversos, que no hablaban muy bien del sector público”. En el caso mexicano el estudio internacional se refiere a la “incertidumbre provocada por las elecciones presidenciales de 2006, que están dando lugar a la parálisis en las decisiones políticas y al pesimismo entre la comunidad empresarial”.
Los expertos de la institución atribuyen ese descenso del ICC venezolano a que “una mala gestión generalizada se ha traducido en un fuerte deterioro en todas las variables medidas por el índice”.
El Foro, con sede en Ginebra, publicó ayer su Informe anual sobre Competitividad, en donde se reporta que México bajó siete lugares, al pasar del sitio 48 al 55 de la lista, un lugar abajo de Uruguay. El reporte señala que Finlandia sigue siendo el país más competitivo del mundo, seguido por Estados Unidos, Suecia, Dinamarca, Taiwán, Singapur, Islandia, Suiza, Noruega y Australia.
López-Claros señaló que “como en ediciones anteriores, Chile comanda la región latinoamericana por un amplio margen”. El experto indicó que ese país suramericano “tiene una increíble competencia en las políticas macroeconómicas y una política fiscal que es bastante admirable. Sólo hay ocho países en la UE que tienen, por ejemplo, un entorno institucional mejor que Chile”.
El documento del Foro indica el Índice de Crecimiento de la Competitividad (ICC) de 117 países en base a su nivel tecnológico, la calidad de sus instituciones públicas y las condiciones macroeconómicas, así como en las “percepciones” de 11 mil empresarios sobre diversos aspectos de la vida de un país.
Este último elemento, basado en la subjetividad de los encuestados, ha originado críticas por parte de los países que consideraron su metodología “poco seria” y “sin base analítica”. El modelo en que se basa el estudio ha sido desarrollado por los economistas estadounidenses Jeffrey Sachs y John MacArthur.
En su exposición sobre la situación latinoamericana, el experto señaló que la brecha entre Chile (23) y el siguiente clasificado, Uruguay (54), es de 31 puestos, “una característica que no se da en ninguna otra zona del mundo”. Agregó que “Chile sigue beneficiándose de una competente gestión en el plano macroeconómico e institucional, equiparable a los países europeos por su transparencia y eficiencia”.
“Su entorno, además, no es muy diferente del de Argentina (72), que es un país más rico”, indicó el economista.
Tras Chile, Uruguay y México, aparecen clasificados en ese ránking las naciones de El Salvador (56), Colombia (57), Costa Rica (64), Brasil (65), Perú (68), Argentina (72), Panamá (73), Venezuela (89), Honduras (93), Guatemala (97), Nicaragua (99), Bolivia (101), República Dominicana (102).
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El sector empresarial dijo que las medidas del Gobierno han sido insuficientes para elevar la competitividad del país, ante lo cual exigió a los actores políticos apostarle a los acuerdos y no a la confrontación para aprobar los cambios que requiere México.
Tras conocer el último ranking de competitividad del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en la cual México cae siete escaños al pasar del lugar 48 al 55, José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), afirmó que el país se estancó mientras que otras naciones como Chile, China, India y Uruguay mejoran su competitividad.
Exigió a las autoridades federales hagan un mayor esfuerzo para consolidar la estabilidad económica y aparten la efervescencia política, la cual, a consideración del WEF, junto a la parálisis en la ejecución de políticas públicas, afectan el ánimo de la comunidad empresarial y retrasan las inversiones. Aseguró que más que nunca los actores políticos del país deben llegar a acuerdos, pues las variables económicas están alineadas.
“Tenemos a favor todo: un bajo costo-país, grandes reservas internacionales, récord históricos en ingresos por remesas, una inflación controlada y a la baja, tasas de interés bajas, un tipo de cambio estable e ingresos extraordinarios en turismo, excepto acuerdos que nos hacen retroceder en el ámbito mundial”, dijo.
Alberto Núñez Esteva, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), destacó que al sector privado no le ha gustado el manejo político que ha provocado la ausencia del Estado de derecho, así como de acciones contundentes para reactivar la economía mexicana que cada día pierde más competitividad.
Los entrevistados coincidieron en que la caída en el índice de competitividad del WEF se debe a que prevalece la corrupción y los altos niveles inseguridad, que incrementan los costos para las empresas.