Cae México ante Argentina en penales y va por el tercer lugar contra Alemania.
Notimex
Hannover, Ale.- La Selección Mexicana de futbol mejoró en los tiros penales, pero de nada le sirvió al caer 7-6 ante Argentina en la semifinal de la Copa Confederaciones, por lo que el miércoles jugará por el tercer lugar ante Alemania.
El partido finalizó 0-0 tras los 90 minutos de tiempo regular y 1-1 en tiempos extras con goles de Carlos Salcido de México, al minuto 103, y de Luciano Figueroa, al 109, por Argentina.
Con este resultado habrá una final sudamericana en el torneo internacional, pues la albiceleste se medirá el próximo miércoles en Francfort a Brasil, que superó la víspera 3-2 a Alemania.
Ambas selecciones mayores de futbol acertaron sus primeros cinco tiros desde el punto penal, el ganador del partido debió definirse en la muerte súbita.
Por México Luis Pérez, Pável Pardo, Jared Borgetti, Carlos Salcido y Gonzalo Pineda acertaron sus disparos.
Mientras que por Argentina Juan Román Riquelme, Maximiliano Rodríguez, Pablo Aimar, Luciano Galletti y Juan Pablo Sorín, se encargaron de llevar a la muerte súbita los penales.
En esta instancia, el defensa del Cruz Azul, Ricardo Osorio regaló el balón a las manos del portero Germán Lux, mientras que Esteban Cambiasso le dio el pase a Argentina a la final.
Partido intenso, en el que México y Argentina se preocuparon más por nulificarse que por hacerse daño durante los primeros 45 minutos peleados, pero con pocas acciones de gol.
El esquema que planteó el argentino Ricardo La Volpe fue de respeto hacia la albilceleste, con Jared Borgetti como único delantero, luego que Francisco Fonseca se quedó en la banca.
México buscó por las bandas hacerle daño a Argentina, y como se ha hecho una costumbre, Ramón Morales fue el jugador más activo por sector de la izquierda, pero sin poder desequilibrar del todo a la zaga rival.
Por su parte, la escuadra sudamericana no tuvo la claridad de otros partidos debido principalmente a que el cerebro, Juan Román Riquelme, estuvo muy bien marcado por Rafael Márquez y Pavel Pardo.
El juego resultó con poca brillantez, más con fuerza que con talento, lo que ocasionó que México apostara por disparos de media distancia que inquietaron a Germán Lux.
El primero de ellos y el más peligroso surgió de ?Sinha?, quien prendió un disparo que Lux con muchos problemas envió a tiro de esquina.
Pero fue el cuadro albiceleste el que más cerca estuvo de abrir el marcador a dos minutos del descanso, cuando el incanzable Juan Pablo Sorín por izquierda penetró al área y ante la salida de Oswaldo levantó un balón que en la línea de gol Gonzalo Pineda de manera milagrosa despejó.
En el inicio de la parte complementaria, Argentina se olvidó de especulaciones, se fue con todo al frente y arrinconó al equipo mexicano que con gallardía y personalidad soportó el ataque para equilibrar las acciones.
Tras este comienzo incierto, el tricolor se vio mucho mejor sobre la cancha y ?Sinha? estuvo cerca de romper la paridad en el marcador al reventar un tiro en el poste derecho de Lux, que ya estaba vencido, al minuto 54.
La respuesta argentina se dio cuatro minutos después en un tiro de esquina que Coloccini conectó con la cabeza y que obligó a Oswaldo a estirarse cual largo es para evitar la caída de su marco.
México y Argentina se enfrascaron en un partido de ida y vuelta, de toma y daca en el que los aztecas parecían salir mejor librados por mayor derroche físico sobre los albicelestes, que parecía resentir los estragos de la batalla y que cortaban los avances con muchas faltas.
La ofensiva mexicana se vio disminuida por la salida de Morales al minuto 68, luego de una artera entrada de Fabriccio Coloccini que le provocó una herida en la ceja izquierda y que el silbante italiano Roberto Rosetti sólo castigó con tarjeta amarilla cuando se esperaba la roja directa.
Parecía que el panorama era favorable para México luego de la expulsión por una roja directa a Javier Saviola al minuto 89, sin embargo, dos minutos después, Rafael Márquez vio la segunda amarilla y dejó a México también con diez hombres para los tiempos extras.
En la prórroga, México y Argentina buscaron el gol que les diera el pase a la gran final y fueron los pupilos de Ricardo La Volpe los que pegaron primero e hicieron soñar a millones de mexicanos, al minuto 103.
La jugada se originó en un tiro de esquina de Argentina, Salcido tomó el balón desde propio terreno por el sector de la izquierda, con alma, vida, corazón y determinación arrastró el balón hasta el área rival, donde sacó un tiro que Coloccini alcanzó a desviar para dejar sin oportunidad a Lux. Olía a final para México.
A cuatro minutos de iniciado el segundo tiempo extra, el ex cruzazulino Figueroa con el tacón rescató un balón y ya en el suelo sacó un disparo de zurda que se le escapó entre las piernas a Oswaldo y de manera angustiosa rebasó la líneas de gol para lograr la paridad en el marcador y así obligar a los penales, que una vez más fueron de historia amarga para México.
Pekerman: "Mi equipo nunca se resignó a perder"
José Pekerman, técnico de la selección argentina, destacó el coraje de sus jugadores, "que no se resignaron a perder" después de que México marcase y se acabaron imponiendo en la tanda de penaltys de la semifinal de la Copa de las Confederaciones.
"Ha sido un partido dramático y una victoria muy complicada. Llegamos a la final de un campeonato muy exigente y lo más destacable es que mis jugadores nunca se resignaron a perder y supieron remontar el resultado desfavorable", indicó.
El técnico argentino admitió que su equipo no jugó bien, pero dio el mérito de eso a México. "Sabíamos que iba a ser un rival complicado y, realmente, así fue. El juego no depende sólo de lo que quisiésemos hacer nosotros, sino también de lo que nos dejó hacer México", indicó.
Pekerman confió en que sus jugadores se recuperen antes del miércoles, cuando se enfrentarán a Brasil, en Francfort, en la final de la Copa de las Confederaciones. "Son jóvenes y ambiciosos", indicó al respecto.
El entrenador argentino no quiso polemizar con el técnico de México, Ricardo La Volpe, sobre el arbitraje. "Siempre creo en la buena fe de los árbitros, si no, no se podría seguir en este juego", subrayó.
El técnico de la selección albiceleste tuvo, asimismo, un emocionado recuerdo para Emiliano Molina, arquero del equipo juvenil de Independiente que ayer falleció.
"Hoy también es un día muy triste para todos nosotros y, por eso, lucimos el brazalete, porque hemos perdido a un gran jugador. Por eso, quería recordarlo", concluyó.
Lux: "No hice caso a Cambiasso y elegí el lado que creí oportuno
El guardameta Germán Lux, héroe de la semifinal de la Copa de las Confederaciones, al detener al mexicano Ricardo Osorio el penalty decisivo, afirmó que su éxito fue que no cambió de opinión, en ningún momento, sobre el lado al que debía lanzarse.
"Cambiasso me decía que me tirase siempre al mismo lado, que alguno pararía, pero no le hice caso. Cuando uno está ahí, sabe que lo importante es no cambiar la idea que se tiene, elegir una punta y, si aciertas, luego sacar el balón", señaló.
El meta de River negó que esta parada vaya a reforzar su posición. "Siempre me sentí bien, porque han confiado en mí. Dije que lo importante era tener continuidad, porque en un arquero es muy importante", dijo.
"Ha sido un partido lindo, muy luchado, que al final se decantó por el que tuvo más suerte o estuvo mejor en la tanda de penales, porque los dos equipos crearon situaciones para marcar. Estuvo muy igualado", destacó.
Cambiasso: "Nunca me había visto en la situación de decidir"
El centrocampista Esteban Cambiasso, autor del penalty que dio el pase de Argentina a la final de la Copa de las Confederaciones, admitió que nunca se había encontrado en una situación similar, pero que se encontró tranquilo.
"Nunca me encontré en una situación igual. Tenía que decidir un partido después de todo lo que habíamos luchado, pero estaba tranquilo y todo salió bien", indicó.
Cambiasso dijo que la victoria fue complicada y meritoria, porque es muy difícil igualar un encuentro en el que México se pone por delante en el marcador.
"Cuando un conjunto como México se pone por delante es difícil jugar. No fue una casualidad que venciese a Brasil, ni que llegase a la semifinal como primero de grupo", indicó.
Respecto a la final, afirmó que cualquier enfrentamiento contra Brasil le trae "recuerdos buenos y malos". "Depende a lo que nos remontemos. Me viene a la memoria el juvenil de Malasia que ganamos, pero también la Copa América. Hay un montón de recuerdos buenos de cuando se dio el resultado, pero también de frustraciones", señaló.
Amarga historia
De nada sirvió que el Tri ejecutara una serie perfecta de cinco penales ante Argentina, al final, gracias al fallo de Ricardo Osorio, el fantasma prevaleció y por sexta ocasión en la historia México es echado de una competencia por fallar desde los 11 pasos.
La maldición comenzó en territorio nacional, durante el Mundial de 1986 en cuartos de final. El rival, Alemania en el estadio Tecnológico de Monterrey y un 4-1 a favor de los germanos que rompió con la ilusión de millones de mexicanos de ver por primera vez al Tri en semifinales.
La historia se repitió ocho años después, ahora en la justa mundialista de Estados Unidos. Ahora frente a Bulgaria, cuando Alberto García Aspe falló el primer penalti de su carrera, precisamente cuando más se necesitaba de su asertividad.
La maldición mundialista se extendió a los inicios de la ahora llamada Copa Confederaciones. La Copa Rey Fahd 1995, realizada en enero de ese año en Arabia Saudita prolongó la agonía de los verdes desde el manchón penal frente a Dinamarca, también en semifinales.
Sólo siete meses después, en la Copa América de Uruguay, el pesimismo invadió los corazones mexicanos cuando en octavos de final el duelo ante Estados unidos terminó 0-0 y forzó los penaltis. el resultado no cambió: nueva derrota.
La más reciente caída en esa instancia, antes de lo que ocurrió ayer en Alemania, se dio en la Copa de Oro de Estados Unidos 2002, ante Corea del Sur, uno de los equipos invitados al certamen.
Un espectro que parece cada vez más unido a la camiseta verde, sin importar el continente dónde se juegue.
FUENTE: SUN-AEE
